AVN
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro,
enfatizó este lunes que dos de los 13 terroristas capturados forma parte
de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos (EEUU).
En declaraciones transmitidas por Venezolana de Televisión, el jefe de
Estado venezolano indicó que estas dos personas responden a los nombres
de Luke Denman y Aaron Barry, quienes se atribuyeron pertener a la
guardia de seguridad del presidente estadounidense, Donald Trump.
De acuerdo con la documentación incautada – detalló el Mandatario
Nacional – ambos funcionarios estadounidenses son veteranos de guerra y
oriundos de Texas, EEUU.
Ambos, además, cuentan con un carnet de la empresa estadounidense
contratista de mercenarios, Silvercorp USA, cuyo líder – Jordan Goudreau
– se atribuyó la incursión terrorista contra Venezuela frustrada la
madrugada del domingo por organismo de inteligencia del Estado.
Más temprano, el exmilitar y mercenario, Josnars Aldolfo Baduel, alias
Simón, confirmó que estas dos personas le aseguraron que pertenecían a
la seguridad el presidente Trump.
«Ellos son intermediarios, como le dije al señor ahorita, que son jefes
de seguridad del presidente de Estados Unidos. Ellos dicen que trabajan
con la asesoría de seguridad del presidente de los EEUU (Donald Trump)»,
reveló el apodado Simón al interrogatorio de los agentes de seguridad
que lo trasladaban luego de su captura en el pueblo costero de Chuao,
estado Aragua; en un video difundido por el presidente de la Asamblea
Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello.
Al respecto, – detalló el presidente Nicolás Maduro – ambos se tomaron
una fotografía, la cual fue publicada en EEUU, dos horas antes de su
detención.
«Esta foto que ven acá, es la foto que ellos hoy lunes suben a través de
los sistemas de telefonía digital, y esta foto se publica en EEUU unas
dos horas antes de su captura, jugando al Rambo, al héroe», denunció el
mandatario venezolano durante su alocución.
La incursión frustrada se trató de una acción mercenaria con presencia
de agentes de la Administración para el Control de Droga (DEA, por sus
siglas en inglés) y del narcotráfico, vinculados con el extremismo
opositor venezolano, con la intención de derrocar al presidente Nicolás
Maduro, todo esto con apoyo de los gobiernos de Colombia y de Estados
Unidos.