Agencias
El presidente chino, Xi Jinping, anunció en la asamblea anual de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) que su país ofrecerá en los
próximos años asistencia por valor de 2.000 millones de dólares para
apoyar a los países afectados por la pandemia decovid-19, en particular a
las naciones más pobres.
También subrayó que las vacunas que China consiga desarrollar contra la
enfermedad, «estarán disponibles como bien público global con el fin de
que sean accesibles y asequibles para todos los países en desarrollo».
El presidente del país asiático, aseguró que China trabajará junto al
resto de economías del G20 para suspender la deuda a los países más
pobres, como parte de las medidas para superar la crisis economía
derivada de la emergencia sanitaria.
Xi afirmó que en la actual pandemia «el liderazgo de la OMS ha sido
indiscutible y ha contribuido en la promoción de la cooperación contra
la COVID-19» por lo que China hace un llamamiento a que aumente el apoyo
político y financiero al organismo, también blanco reciente de muchas
críticas sobre todo procedentes de EEUU.
China, primer país que reportó a finales del año pasado enfermos de
Covid-19, está acusada por la administración estadounidense de haber
demorado en dar la alerta y adoptar medidas para frenar la propagación
del coronavirus.
Xi, que refutó estas acusaciones, aseguró que su país «siempre» mostró «transparencia» y «responsabilidad» ante la epidemia.
Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Australia pidieron una
investigación internacional independiente sobre el origen del virus.
Pekín denuncia la «politización» de este asunto, y a menudo recuerda que
el «paciente cero» de covid-19 no ha sido encontrado y que «no tiene
por qué ser chino».
La reunión de la Asamblea Mundial de la Salud (AMS), el órgano decisorio
de la OMS, se encuentra bajo amenaza de confrontación directa entre
EEUU y China.
La pandemia de covid-19 ya se ha cobrado la vida de más de 315.000
personas en el mundo y ha generado una crisis económica histórica.