Notas Periodismo Popular

Ramona Medina era vecina de la Villa 31 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y vocera de la organización «La Garganta Poderosa». Vivía en la casa 79 de la manzana 35 y venía denunciando la falta de respuestas del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta ante el avance del virus en el barrio y la falta de suministro de agua.

Días atrás, grabó un video que se difundió por las redes sociales en el que interpeló directamente al vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli, mientras éste declaraba en los medios que la situación en la villa estaba controlada: “Acá estoy, tratando de encontrar una respuesta todo lo que dice Santilli sobre que tenemos agua, que tenemos todo solucionado. Ocho días llevamos sin agua y nos piden que nos higienicemos, que no salgamos a la calle. ¿Cómo pretenden que no salgamos a la calle si tengo que salir a comprar agua?”, decía.

Desde su organización, «La Garganta Poderosa», denunciaron en las redes que a Ramona la mató el “abandono”. “Es un crimen y no vamos a parar hasta que paguen todos los responsables. Necesitamos que escuchen y repliquen sus gritos, los mismos que desoyó el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”, afirmaron.



En las redes sociales, Nacho Levy, referente de la organización, relató que Ramona vivía con una hija “en silla de ruedas, con Síndrome de West y Síndrome de Aicardi, que no puede hablar, ni comer sola, ni plantear síntomas, ni mantener la postura: requiere oxígeno por las noches y una asistencia total”. Y además también compartía la casa “con su pareja, otra hija, su cuñada de 62 años, su cuñado de 68, su sobrino con problemas cardíacos y su sobrina diabética”, añadió.

Por otra parte, 10 manzanas del Barrio Padre Rodolfo Ricciardelli (ex Villa 1-11-14). se encuentra sin suministro de agua desde el jueves pasado. En la zona viven unos 40.000 vecinos y vecinas y los casos positivos detectados hasta el viernes sumaban 254.

Con la confirmación de 113 nuevos casos positivos en las últimas 24 horas, los diagnósticos de coronavirus ascendieron a 1.201 en los barrios vulnerables porteños, según el último parte oficial.