Germán Gorráiz López

La prohibición de descargar Plague Inc. para IOS en todo el territorio chino sería el penúltimo episodio para imponer una censura total en las informaciones sobre el coronavirus en Internet por parte del Politburó chino. Así, China exige eliminar los mensajes encriptados en Whatsapp y Telegram, medidas constrictoras que tienen como efecto colateral la imposibilidad del acceso abierto (Opens Access) a los contenidos de la Red para la ciudadanía china al quedar Internet convertido en herramienta exclusiva de las élites políticas, económicas y militares chinas.

En un nuevo intento para preservar el anonimato de los usuarios en la Red, asistimos a la aparición de las VPN o Red Privada Virtual, herramientas que ocultan la identidad de los usuarios y permiten mantener la comunicación con cualquier país del mundo libre de vigilancia,de lo que sería paradigma el joven bloguero chino Chen Qiushi en paradero desconocido que se encargaba de radiografiar la angustia de Wuhan a través de sus vídeos colgados en Youtube a través de las VPN lo que habría impulsado a China a imponer normas para el acceso de los usuarios a dichas herramientas.

Asimismo, el Gobierno chino habría recurrido a los gigantes tecnológicos en su intento de monitorizar en tiempo real los contagios por coronavirus y según la agencia Reuters, el gigante Alibaba habría lanzado una función que asigna un código QR de color que representaría el estado de salud de los residentes en Hanfzhou. Tras completar un cuestionario, los residentes reciben un código QR basado en colores a través de la aplicación de chat DingTalk administrada por Alibaba y según el color correspondiente, deben adoptar las medidas profilácticas prescritas en dicha aplicación.

Ello, aunado con la implementación del cortafuegos en Internet y el descomunal despliegue de cámaras de vigilancia con inteligencia artificial para el reconocimiento facial de personas incluso con mascarillas (200 millones de cámaras) así como el uso de drones-policía, convertirán a China en el Big Brother que controlará en tiempo real a todos los ciudadanos chinos, iniciativa que aprovechando la pandemia del coronavirus se implementará asimismo en las llamadas democracias formales y facilitará la aparición del Brig Brother mundial en el horizonte del próximo quinquenio.