Aporrea

El régimen de Donald Trump anunció hoy que Estados Unidos movilizará buques navales, aviones y helicóperos hacia el mar Caribe frente a las costas de Venezuela, como parte del «fortalecimiento» de sus operaciones antinarcóticos en la zona.

El anuncio fue hecho de forma inesperada por Trump durante su conferencia de prensa diaria sobre el coronavirus.

“Estados Unidos está lanzando una operación mejorada de lucha contra el narcotráfico en el hemisferio occidental para proteger a los estadounidenses del azote mortal de los narcóticos ilegales”, anunció Trump.

«A medida que los gobiernos y las naciones se centran en el coronavirus, existe una creciente amenaza de que los carteles, criminales, terroristas y otros actores malignos intenten explotar la situación para su propio beneficio», dijo Trump. 

«No debemos permitir que los carteles saquen provecho de la pandemia para poner en riesgo la vida de los estadounidenses. Con la ayuda de otros países, el Comando Sur incrementará el decomiso de envíos de droga,» dijo.

«El pueblo venezolano continúa sufriendo tremendamente debido a Maduro y su control criminal sobre el país, y los narcotraficantes están aprovechando esta ilegalidad», dijo el secretario de Defensa Mark Esper después del anuncio del presidente.

La misión consiste en enviar buques de guerra adicionales de la Armada, aviones de vigilancia y equipos de fuerzas especiales para casi duplicar la capacidad antinarcóticos de Estados Unidos en el hemisferio occidental, con fuerzas que operan tanto en el Caribe como en el Pacífico oriental. Esper dijo que la misión sería apoyada por «22 países aliados».

Sólo una pequeña fracción (7%) de la droga que incursiona en territorio estadounidense, pasa por el Caribe oriental (frente a Venezuela), según cifras del gobierno de EEUU. La mayoría de la droga camino a EEUU, proviene de Colombia y pasa a la costa del Pacifico via centroamérica.

Esta acción se produce luego de que EEUU presentara cargos judiciales la semana pasada contra el presidente Nicolás Maduro y a varios altos personeros del gobierno venezolano y de las fuerzas armadas, acusados de encabezar una «conspiración narcoterrorista» responsable por el contrabando de cocaína a Estados Unidos.

El Gobierno de Venezuela rechazó las acusaciones del Departamento de Justicia de EEUU y criticó la decisión de ofrecer 15 millones de dólares por su detención, comparando esa acción como la de un un «vaquero  racista» que quiere tomar el control de las vastas reservas petroleras de Venezuela.

Asimismo, denunció que esto forma parte de un nuevo intento de Washington de llevar a cabo un de golpe de Estado en el país.

El régimen de Trump ha insistido desde hace tiempo en que considera todas sus opciones para sacar a Maduro del poder, incluyendo militares.