Agencias
Una escasez de carne en supermercados de los Estados Unidos podría estar
a la vuelta de la esquina luego de que Tyson Food, una de las compañías
más grandes del gremio, reconociera que está siendo golpeada duramente
por la pandemia de la COVID-19 en sus plantas procesadoras.
La cadena Univisión informó este lunes que la empresa, que emplea a unos
100.000 trabajadores, tuvo que cerrar en Iowa e Indiana, y que hasta
que no pueda reabrir, el suministro de carne va a estar muy limitado.
El cierre se dio para que los trabajadores puedan realizarse las pruebas del coronavirus.
Al menos 13 de las fábricas que abastecen a una decena de estados han
tenido que cerrar. Uno de los casos más reciente es el de una planta
procesadora en Sioux Falls, Dakota del Sur. La fábrica de Smithfield
reportó unos 900 casos de coronavirus.
“Habrá un suministro limitado de nuestros productos disponibles en los
supermercados hasta que podamos reabrir nuestras instalaciones que están
actualmente cerradas”, escribió John Tyson, en un anuncio de página
completa publicado el domingo en The New York Times, The Washington Post
y Arkansas Democrat-Gazette, según un reporte de la cadena CNN.
“La cadena de suministro de alimentos se está rompiendo”, y “los
granjeros estadounidenses no tienen ningún lugar para vender su ganado,
dijo.
Trump prohíbe el cierre de las plantas procesadoras de carne pese que son sitios de focos de contagio
El presidente de EE UU, Donald Trump, firmó un decreto con el objetivo
de mantener el suministro de alimentos que obliga a plantas procesadoras
de carne a seguir abiertas pese a haberse convertido en un foco de
contagio del COVID-19.
La orden del mandatario buscaría evitar la escasez en los mercados y el
alza de los precios. La ayuda del Gobierno Federal no llega a los
negocios latinos. El fin de la cuarentena dispara las predicciones de
víctimas en el país.
El sindicato UFCW, que representa a la mayoría de trabajadores del
sector, pidió al Gobierno que incluya prueba masivas de coronavirus en
las plantas para que puedan seguir operando.
«Aunque compartimos la preocupación sobre el suministro de alimentos (…)
no podemos tener un suministro seguro sin seguridad para los
trabajadores», aseguró el presidente del sindicato, Marc Perrone.
Según UFWC, más de 5.000 trabajadores del sector han dado positivo por COVID-19 en EE UU y una veintena han muerto.