Agencias

Según funcionarios estadounidenses consultados por la agencia Reuters bajo condición de anonimato, el destructor USS Kidd de la Marina de los EE.UU. en «misión antinarcóticos» en el Caribe, ha sido escenario de un brote significativo de coronavirus a bordo.

Los funcionarios dijeron que más de una docena de marineros habían dado positivo por el virus SARS-CoV-2 y han desarrollado síntomas de Covid-19, la enfermedad causada por el virus.

Posteriormente, la Marina de EE.UU. confirmó la información y agregaron que el barco regresará a puerto, donde la tripulación de 300 desembarcará y probablemente será puesto en cuarentena mientras el destructor se somete a una limpieza exhaustiva.

Uno de los marineros tuvo que ser evacuado de forma inmediata y fue llevado a un hospital en San Antonio, Texas, el jueves y «ya está mejorando y se autoaislará», dijo en un comunicado de la Marina el Contralmirante Don Gabrielson, jefe del Comando Sur de las Fuerzas Navales de EE.UU. Las pruebas continúan a bordo del barco. «Esperamos casos adicionales» además del total de 17 reportados hasta el mediodía del viernes, dijo la Marina.   La Marina de EEUU ha enviado un equipo médico al Kidd para evaluar a la tripulación y tratar a los marineros infectados.

El hecho se produce a pocos días de que el portaaviones Theodore Roosevelt, que se encontraba en el Pacífico asiático, tuviera un brote a bordo, obligándolo a atracar en Guam. Casi 850 de los aproximadamente 4,800 empleados en el buque han dado positivo en el Roosevelt.

El destructor UUS Kidd es parte del despliegue del régimen de Trump de buques de guerra y aviones de la Armada en el Caribe con el pretexto de «luchar contra los carteles de la droga». 

Al anunciar el despliegue a principios de este mes, poco después de que un juez federal impusiera cargos judiciales por narcotrtáfico al Presidente venezolano Nicolás Maduro, funcionarios de Trump afirmaron que los buques de guerra y aviones adicionales estaban dirigidos a evitar que «actores corruptos como Maduro», explotaran la pandemia de coronavirus para contrabandear más narcóticos.

Analistas políticos y funcionarios del gobierno venezolano han calificado el despliegue como una provocación diseñada a desencadenar la salida de Maduro de la presidencia de Venezuela.