(Sputnik) — El presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció el cierre de las fronteras del país durante catorce días para evitar la propagación del coronavirus por el territorio.

«Durante los próximos 15 días las fronteras de Argentina se han cerrado», informó el mandatario durante una comparecencia pública.



El Gobierno detectó que a través de las fronteras terrestres llegan turistas provenientes de zonas de transmisión.

Los vuelos procedentes de otros países de la región también conllevan un riesgo «porque el coronavirus está empezando a afectar a países limítrofes y a nosotros mismos», observó Fernández.

De este modo, «durante los próximos 15 días las fronteras de Argentina se han cerrado y nadie podrá ingresar a Argentina salvo argentinos nativos y extranjeros que residan en el país», afirmó el presidente tras encabezar una reunión interministerial en la residencia presidencial de Olivos, en la provincia de Buenos Aires (este).

Suspensión de clases

El mandatario también anunció «la suspensión de clases desde este lunes y hasta el 31 de marzo» para «minimizar el tránsito de todos estos alumnos y minimizar el tránsito del virus».

«Las escuelas permanecerán abiertas para atender las obligaciones colaterales que otras tienen, como dar alimentos a muchos chicos», informó.

El Ejecutivo también ordenó la suspensión de cualquier espectáculo cultural o artístico y el cierre de todos los parques nacionales.

El Gobierno otorgará, entre tanto, una licencia laboral a todos los mayores de 65 años, «la edad que consideramos de más riesgo», apostilló el jefe de Estado.

De este modo, «los adultos mayores deberán permanecer en sus casas y vamos a asignarles horarios de atención específica en bancos y centros de salud», señaló.

«Las reglas que se han impuesto de cuarentena deben cumplirse al pie de la regla», advirtió el presidente.

Aquellos que no cumplan la cuarentena «vamos a perseguirlos penalmente», señaló.

Limitación de movimientos

El Gobierno también estudiará este lunes la adopción de otras medidas para disminuir el tránsito en la ciudad y provincia de Buenos Aires, pues el 70% de los infectados están en esta zona, reveló el mandatario.

Con la intención de minimizar la circulación del virus, el Ejecutivo decidió tomar «medidas drásticas» para tratar de retrasar la posibilidad cercana de que se convierta en un virus autóctono.

El mandatario reconoció que quizás no pueda evitarse esta situación, «pero podemos hacer más lento ese episodio, y entre tanto ganar tiempo es muy importante», apostó.

«Todo este problema es dinámico, y se ha desarrollado de modo virulento en muchas partes del mundo», constató Fernández.

Al cierre de la rueda de prensa, el presidente advirtió que «la Argentina de los vivos se terminó».

El Ministerio de Salud que conduce el médico Ginés González García confirmó el domingo 11 nuevos casos del coronavirus, ocho importados y tres autóctonos, lo que eleva a 56 la cifra total de pacientes contagiados con esta patología.

El sábado se registraron también once casos, uno de ellos autóctono; el viernes habían sido tres, también uno local; y el día anterior se habían detectado otros diez nuevos casos de coronavirus, de los cuales tres por primera vez eran personas que se habían contagiado de pacientes con covid-19 que habían viajado al exterior.

El presidente Alberto Fernández anunció el pasado jueves la ampliación de la emergencia sanitaria por un año, y señaló que por 30 días se suspenderán los vuelos internacionales de pasajeros provenientes del espacio Schengen, de Europa, EEUU, Corea del Sur, Japón, China e Irán.

A través de un decreto de necesidad y urgencia también se estableció la obligatoriedad de que se aísle por dos semanas cualquier persona en los siguientes casos: cuando tenga un diagnóstico confirmado de coronavirus, si presenta síntomas sospechosos; si tuvo un contacto estrecho con los anteriores casos; y si ingresaron a Argentina en los últimos 14 días proveniente de los países afectados.

El Gobierno de la ciudad de Buenos Aires ha suspendido todas las actividades de los museos, teatros y espacios culturales que gestiona, y además ha prohibido todas los actos que congreguen a más de 200 personas.

El país sudamericano se encuentra en fase de contención para evitar la propagación del virus, difundir métodos de prevención, detectar casos sospechosos, asegurar su aislamiento, brindar atención adecuada a los pacientes y fortalecer medidas de investigación.

El 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió como pandemia la enfermedad covid-19, causada por un nuevo coronavirus que empezó a propagarse desde la ciudad china de Wuhan (sureste) a finales de 2019.

Solo en China hay unos 81.000 casos confirmados, incluyendo 3.199 decesos, mientras que a nivel mundial los casos rozan los 170.000, y el total de las muertes, las 6.500.