Notas Periodismo Popular
Luis Alberto Parra Lozada, fiscal de la Junta de Acción Comunal (JAC) y
su hijo Jader Alberto Parra, quien era coordinador del Comité de Obras
de la JAC en el municipio colombiano de Puerto Guzmán, departamento de
Putumayo, fueron encontrados sin vida luego de haber sido secuestrados
el lunes.
Ambos habían sido sacados por la fuerza de sus casas por un grupo de
personas armadas, dejando amarrada a la esposa y madre de los directivos
comunales. Los cuerpos se encontraron en una zona bastante lejana, pero
agentes de la Fiscalía de Colombia pudieron llegar al lugar para hacer
las investigaciones.
Según la Red de Derechos Humanos desde el mes de septiembre llegó a la
zona un nuevo grupo armado ilegal autodenominado ‘Mafia Sinaloa’. Este
ha entrado en disputa territorial contra otro grupo llamado ‘Frente
Carolina Ramírez’.
De acuerdo a cifras del Instituto de estudios para el desarrollo y la
paz (Indepaz) un líder o lideresa social e indígena ha sido asesinado
por día durante enero pasado en Colombia. Con el secuestro y asesinato
de los Parra la cifra actual llega a 44 en lo que va del año.
Movilización de familiares de víctimas de falsos positivos
Asimismo, este miércoles organizaciones de derechos humanos y familiares
de las víctimas de ejecuciones extrajudiciales y los llamados “falsos
positivos” (hacer pasar por delincuente a un inocente) se concentraron
en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ubicada en Bogotá, capital
del país. El motivo de la manifestación era exigirle la verdad de lo
ocurrido al general retirado Mario Montoya, comandante durante el
período 2006-2008 en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
Montoya se presentó voluntariamente ante la justicia para relatar lo
ocurrido con los falsos positivos durante la presidencia de Uribe. Esto
permitirá contrastar la información que posee la JEP, entregada por el
Estado colombiano, y los informes provenientes de las organizaciones de
los familiares de las víctimas.
Según la defensora de derechos humanos y abogada de las víctimas, Iliana
Uribe, los testimonios del general retirado representan una
“oportunidad para que diga la verdad” sobre “los miles de falsos
positivos de ejecuciones extrajudiciales de personas a las que
asesinaban y presentaban como resultados operacionales”.