Agencias
El Supremo Tribunal de Brasil votó por mayoría a favor de convalidar la constitucionalidad de la ley que impide ejecutar la pena de un condenado en segunda instancia. El presidente del máxima tribunal, Antonio Dias Tóffoli, desempató esta noche la votación del fallo que puede permitir la liberación del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, junto a otros cinco mil encarcelados.
“El Supremo Tribunal hoy fortaleció la democracia y la Constitución, amenazadas por gobierno de extrema-derecha”, consideró Gleisi Hoffmann, diputada federal por el Estado de Paraná y Presidenta nacional del Partido de los Trabajadores (PT). “También reconoce, después de 1 año y 7 meses, q Lula estuvo preso ilegalmente”, añadió por redes sociales.
Según informaron los abogados del exmandatario, pedirán «la liberación inmediata» a partir de este nuevo fallo. “Después de hablar con Lula este viernes, presentaremos al tribunal de ejecución una solicitud para su liberación inmediata”, explicaron en un texto divulgado minutos después de conocerse la decisión de la Corte.
Asimismo, señalaron que reiterarán la solicitud para que el Tribunal Supremo “decida sobre el hábeas corpus que se opone a la declaración de invalidez de todo el proceso que llevó a su arresto” debido a la sospecha que recae sobre el exjuez Sergio Moro y los fiscales de Lava Jato, debido a innumerables ilegalidades.
El presidente electo Alberto Fernández escribió en redes sociales sobre la definición de la Corte de Brasil que permitiría la liberación del exmandatario brasileño.
El Supremo Tribunal Federal de Brasil ha decidido que las condenas a prisión solo son ejecutables una vez que hayan quedado firmes.
Es lo mismo que venimos reclamando en Argentina desde hace años.
¡Valió la pena la demanda de tantos!
¡#LulaLivreAmanhã! pic.twitter.com/vVEx0SC3LM — Alberto Fernández (@alferdez) November 8, 2019
La Constitución Federal de 1988 establece que nadie debe estar preso hasta que no se agoten los recursos de apelación, salvo en los casos que impliquen peligro para la sociedad, lo cual está ahora en discusión.
En su voto a favor de los «garantistas», el juez Gilmar Mendes acusó a los fiscales de la operación Lava Jato de intentar lucrar con la apertura de una fundación de lucha contra la corrupción con dinero recuperado de los desvíos en Petrobras.
Dijo que el caso de Lula politizó la discusión sobre este principio.
El ex jefe del Ejército y asesor del presidente Jair Bolsonaro, Eduardo Villas Boas, amenazó la semana pasada al máximo tribunal para el caso de que revierta el entendimiento de 2016 sobre las prisiones con fallo de cámara o de segunda instancia.
Lula está detenido desde el 7 de abril de 2018 por corrupción y se declara como un preso político en una causa para dejarlo fuera de las elecciones que ganó Bolsonaro en octubre del año pasado.