Agencias
Funcionarios del servicio de ambulancias chileno denunciaron el sábado
haber sido atacados por la policía mientras atendían a un joven que
sufrió una caída y que acabó muriendo por un paro cardiorrespiratorio en
medio de las violentas protestas por demandas sociales que cumplen casi
un mes, reseñó el diario El Comercio.
“El equipo médico y primeros respondedores (auxilios) fueron agredidos
por personal de Fuerzas Especiales de Carabineros a través de carros
lanza aguas, gases lacrimógenos y disparos de armas antidisturbios”,
mientras intentaban socorrer al joven en Plaza Italia la noche del
viernes, denunció el Servicio de Atención Médica de Urgencia
Metropolitano y el Colegio Médico de Chile en un comunicado.
La denuncia tiene lugar en medio de duros cuestionamientos por la
represión policial de las protestas, en que las fuerzas han disparado
balines y perdigones letales. El Colegio de Médico recordó a través de
una publicación por Instagram que las leyes internacionales humanitarias
exigen que se facilite el paso irrestricto y seguro del personal médico
para ayudar a personas heridas en protestas o zonas de conflicto.
“Esta agresión impidió dar los cuidados necesarios al paciente, debiendo
retrasarse la reanimación y forzando la evacuación del paciente, debido
a la inseguridad de la escena”, se señala en el comunicado, en que
también se informó que una de las funcionarias del organismo que
participó en la reanimación del muchacho fue herida por balines en una
pierna.
El joven falleció en la sala de urgencia de un céntrico hospital de la
capital, añadió. Por este caso los organismos de socorro presentaron una
denuncia ante la fiscalía.
El proceder de la policía ha sido muy cuestionado desde el estallido de
la crisis social chilena el pasado 18 de octubre. Más de 230 personas
han perdido una cuenca ocular o la visión de un ojo mientras se
manifestaban pacíficamente al ser impactados por balines, según
organismos de derechos humanos.
Organizaciones como Amnistía Internacional, el autónomo Instituto
Nacional de Derechos Humanos (INDH), y el Colegio Médico han exigido que
se prohíba el uso de las escopetas antidisturbios de la policía, pero
se han encontrado con un muro en el gobierno y en la propia policía.
Dos tribunales del país, el de Antofagasta y esta semana la Corte de
Concepción, han prohibido a carabineros por vía jurídica el uso de armas
letales y balines para reprimir manifestaciones pacíficas, limitando el
uso de bombas lacrimógenas en esas zonas.
Juan Manuel Zolessi, rector de la Universidad De Santiago, dijo que el
consejo de rectores presentó un recurso de protección en tribunales para
impedir por la vía jurídica» el uso de balines y perdigones en
Santiago.
La víspera el país alcanzó un histórico acuerdo político para cambiar la
constitución heredada de la dictadura militar a través de una fórmula
que será decidida por la ciudadanía en un plebiscito en abril, aunque el
anuncio no paró inmediatamente las manifestaciones en las calles.
El plebiscito preguntará a los chilenos si quieren cambiar la actual
constitución y mediante qué mecanismo: una Convención Constituyente -con
los actuales legisladores- o una Asamblea Constituyente formada por
legisladores y ciudadanos electos. El estallido social, que hasta el
momento ha cobrado la vida de 25 personas y ha dejado miles de heridos y
daños materiales cuantiosos, comenzó tras el alza de los precios del
subterráneo que derivó en protestas generalizadas con demandas contra la
desigualdad social en uno de los países más ricos y estables de
Latinoamérica. Los chilenos demandan mejores salarios y pensiones,
reformas en la educación y en la salud y una nueva constitución escrita
por el pueblo. Las medidas sociales anunciadas hasta ahora por el
gobierno del presidente Sebastián Piñera no han calmado la furia en las
calles.