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El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, ha declarado que tanto el exmandatario Rafael Correa como el presidente venezolano, Nicolás Maduro, son los culpables de la actual crisis que se vive en Ecuador.
«El sátrapa de Maduro, activado junto con Correa… su plan es de desestabilización», señaló Moreno en cadena nacional, describiendo a esos políticos como «corruptos» y evasores de la Justicia.
«Ellos son quienes están detrás de este intento de golpe de Estado», aseguró el presidente, reiterando que las personas que incitan a la violencia corresponden a «individuos externos pagados y organizados» y acusando también a otros individuos de involucramiento, entre ellos el excanciller Ricardo Patiño.
Así está #Ecuador el pueblo en la calle siga los detalles por @teleSURtvpic.twitter.com/vYfK3d7HUb— Madelein Garcia (@madeleintlSUR) October 8, 2019
Traslado de la sede de Gobierno
En su pronunciamiento, Moreno ha anunciado el traslado de la sede gubernamental de la capital, Quito, a la ciudad de Guayaquil, en el suroeste del país.
«Me he trasladado a la ciudad de Guayaquil y he trasladado la sede de Gobierno a esta querida ciudad, de acuerdo a las atribuciones constitucionales que me competen», declaró el mandatario en medio de las fuertes protestas que tienen lugar en la capital.
El jefe de Estado afirma que ha antepuesto «la paz y la tranquilidad de los ecuatorianos» antes que su propio bienestar. «Los saqueos, el vandalismo y la violencia demuestran que aquí hay una intención política organizada para desestabilizar el Gobierno y romper el orden constituido, romper el orden democrático», asegura.
«Se acabó la zanganada»
Moreno ha agradecido a las fuerzas armadas y policiales del país la protección de «los derechos y la tranquilidad ciudadana». «Evitaremos siempre cualquier derramamiento de sangre», aseveró el presidente al reafirmar su postura ante estas alteraciones del orden público.
«No voy a dar marcha atrás, porque lo correcto no tiene matices», indicó Moreno, calificando la eliminación a los subsidios a los combustibles como «una decisión histórica» que arrebata a los contrabandistas «cientos de millones de dólares».
«Les aseguro que, por duro que parezca, hemos hecho lo correcto», aseguró el mandatario, explicando que esta decisión protegerá la salud de la economía y de la dolarización. «Se acabó la zanganada de esquilmar los recursos del Estado», acotó Moreno.