(Sputnik) — El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció el estado de excepción ante la huelga en el transporte público que impide la libre movilidad de la población.
«Para precautelar el orden, la tranquilidad y seguridad de los ciudadanos y controlar a quienes pretenden provocar caos, he dispuesto el estado de excepción a nivel nacional», dijo el presidente en una rueda de prensa televisada y transmitida por la Secretaría General de Comunicación.
Las decisiones adoptadas ¡están en firme! He dispuesto el Estado de Excepción para precautelar el orden, la seguridad ciudadana y con el fin de controlar a quienes pretenden provocar caos. No accederemos a chantajes y actuaremos acorde a la ley. #NoAlParo #DecididosACrecer pic.twitter.com/sLVyIljQ7Y — Lenín Moreno (@Lenin) October 3, 2019
Moreno sostuvo en mensaje a los transportistas, que protestan por la decisión de poner fin a los subsidios a los combustibles: «reiteramos nuestra apertura al diálogo, un mecanismo que hemos aplicado desde el primer día de nuestro Gobierno».
Transportistas convocaron un paro general contra las últimas medidas anunciadas por el Gobierno, especialmente la eliminación de los subsidios al combustible.
En el correr de la tarde se unieron otras organizaciones sociales a la protesta.
Grupos de manifestantes se dirigían a la casa de Gobierno, amenazando con quemar las motos de las uniformados y bloqueando el ingreso y salida al área urbana del Distrito Metropolitano de Quito, informó el diario local El Comercio.
Al menos tres personas fueron detenidas y dos agentes de tránsito fueron agredidos en el marco de las manifestaciones, agregó ese medio.
Moreno advirtió sobre «pocos» «focos de violencia» creados por «grupos que están perfectamente identificados, que pretenden hacer daño, pretenden agredir y pretenden desestabilizar al Gobierno constituido».
El presidente añadió que las medidas económicas anunciadas el miércoles «están completamente en firme».
Moreno insistió en que «no existe posibilidad de cambiarlas, especialmente aquellas relacionadas con un subsidio perverso que estaba causando demasiado daño al país, que distorsionaba la economía, pero que sobre todo permitía que ingentes recursos del erario nacional fueran a manos de quien no correspondía, personas pudientes o personas, aún más grave todavía, traficaban con el combustible» mediante contrabando.
El presidente aseguró que «los derechos se exigen sin perjudicar a los que son fundamentales para el progreso del país: la generación de trabajo, la educación, la libre movilidad, la seguridad de las personas».
Moreno se mostró dispuesto, sin embargo, a «ceder espacios, siempre que no comprometan la ética, la moral, la transparencia con la que siempre se ha manejado este Gobierno».
Entre las medidas anunciadas esta semana se encuentran: eliminar el subsidio de 1.300 millones de dólares a los precios del diésel y la gasolina, eliminar o reducir los aranceles para la importación de maquinaria, equipos y materia prima tanto agrícola como industrial, quitar los gravámenes a las importaciones de tecnología así como el anticipo del impuesto a la renta, y mantener en 12% el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
El Gobierno también impulsará reformas laborales que facilitarán contrataciones y el trabajo a distancia, entre otras cosas, pero los empleadores aumentarán su aporte en un 2% mensual para las jubilaciones, explicó el presidente.
En cuanto al empleo público, Moreno dijo que los nuevos contratos de empleo del sector público se negociarán con remuneraciones un 20% más bajas, que los trabajadores aportarán mensualmente un día de su salario y que se les recortarán las vacaciones a 15 días por año, desde los 30 que tenían hasta el momento.