Enrique Muñoz Gamarra

Aquí una entrevista al reconocido sociólogo peruano, Enrique Muñoz Gamarra, realizado por el sociólogo peruano, Rosendo Felipe Vivanco Cuzcano, sobre los nuevos hechos que sacuden el planeta. Es ampliamente conocida la trayectoria del sociólogo Muñoz Gamarra. Sus análisis han sido certeros a lo largo de esta etapa que él particulariza como «después del 2008». Son dos libros que justamente sintetizan toda esta labor investigativa («Coyuntura Histórica. Estructura multipolar y ascenso del fascismo en Estados Unidos», publicada en marzo de 2013 e «Implosión de la hegemonía mundial estadounidense», publicada en diciembre de 2018) y más de 200 artículos en prensas digitales de diversos países, que demuestran aquella brillante trayectoria. Por eso es necesario tener en cuenta siempre sus análisis.

La entrevista:

1.- Hace poco usted realizó la presentación de su libro «Implosión de la hegemonía mundial estadounidense»:

Si, fue el 14 de julio de 2019 en Lima-Perú. En realidad el libro ya había sido lanzado en una versión electrónica PDF el 18 de diciembre de 2018 en Firenze Italia, donde estoy residiendo momentáneamente. Aquella presentación fue de esa versión electrónica. La versión impresa que muestro en las fotos que me tomaron, fue la impresión de un centenar de ejemplares que logre editar a fin de facilitar aquella presentación.

2.- ¿Hay en sus proyectos, nuevas publicaciones?

Bueno, si, en primer lugar, seguir en el análisis internacional como hasta ahora vengo haciendo, aunque con algunos altibajos. Esta tarea es ardua que absorbe un gran tiempo de mi vida. Y, en un gran esfuerzo estoy culminando mi tercer libro que trata sobre las perspectivas del sistema capitalista mundial. Aquellas perspectivas están sintetizadas como una coyuntura de definiciones históricas al que ha ingresado el sistema capitalista tras los 12 años de grandes tempestades que sacudieron la economía mundial cuyo fondo ha sido la gran crisis económica iniciada en 2008. En realidad hay mucha investigación por efectuar.

3.- Al parecer sus previsiones acerca de la «Implosión de la hegemonía mundial estadounidense» se han cumplido al pie de la letra:

El asunto es que el actual panorama internacional muestra a un Estados Unidos económicamente quebrado y militarmente superado. China y Rusia han emergido como verdaderas superpotencias. Esto está escrito en aquel libro. Pero, en lo general, tal como me han indicado algunos de mis lectores, el mérito del libro es haber sintetizado la nueva realidad mundial.

Por supuesto este logro ha tenido un proceso:

En un primer momento (2008-2010), la implosión de la hegemonía mundial estadounidense era muy difícil de digerir. Parecía improbable. En realidad era una tremenda conclusión. Algunos se reían. Otros se burlaban. Las prensas occidentales la llamaban «Teoría de la conspiración».

Pero fuimos persistentes y avanzamos contra viento y marea. Así, en un segundo momento, aquello se volvió muy claro. No solo hubo a finales de 2010 implosión de la hegemonía mundial estadounidense, sino, a finales de 2016 estuvimos frente a la implosión de la arquitectura del dominio imperialista occidental, es decir, implosión de todo un organigrama de opresión, que entre otras sobrevivo de la concreción de nuevos polos de desarrollo, nuevas alianzas, los mismos que dieron lugar a una nueva estructura económica capitalista con China como máxima potencia.

En la actualidad los apologistas y los defensores descarados y/o encubiertos del sistema, numeroso por cierto, vociferan en coro sin ningún rubor que lo que hay es solo una declinación de occidente afirmando que China solo ha llegado a constituirse en la segunda economía del sistema capitalista mundial. En otras palabras lo que tratan de decir es que Estados Unidos sigue siendo la primera potencia económica-militar mundial y los grandes cambios que se han batido sobre la economía mundial, incluso con una gran depresión económica del 2008, simplemente serian irrelevantes.

Si analizamos la esencia ideológica de estas epistemologías que ahora pretenden desconocer la nueva realidad mundial, encontraremos que sus raíces incluso llegan hasta las mediocridades ideológicas del medioevo, clericales y feudales, es decir, a las concepciones anticientíficas del idealismo reaccionario completamente hostiles al materialismo histórico-dialectico y, a partir de ahí, no muy lejos de los laboratorios del pentágono que entonces estaba agitado en una ardua labor de defensa de su podrido sistema.

Por supuesto las viejas burguesías financieras han sido muy complacientes con sus apologistas que, entre otras, les facilitaba amplias coberturas en sus prensas, también cupos de viajes, cátedras y conferencias permanentes. Sin embargo, sus conclusiones, debido a sus mendicidades ideológicas, no pueden tener mayores repercusiones y perspectivas.

4.- Pero, últimamente ha publicado un artículo cuyo título es «Visos de derrota estratégica de Rusia y China en Oriente Medio». ¿Realmente hay esa posibilidad?

Cierto, el 17 de septiembre de 2019 publiqué el artículo: «Visos de derrota estratégica de Rusia y China en Oriente Medio». Aquello fue escrito en una situación de incertidumbre muy grave de la geopolítica mundial después de los hechos del 14 de septiembre de 2019 (ataque con drones que provocó incendios en dos refinerías de la compañía Saudi Aramco en los distritos de Abqaiq y Khurais, en el este de Arabia Saudí) y luego a los pocos días, el 7 de octubre de 2019 (a primeras horas) condujo al criminal ejército estadounidense a una inesperada retirada estratégica de Siria.

Como sabemos, estos hechos han conducido a algunas prensas a un verdadero jolgorio. La superficialidad de sus apreciaciones muestra a un Estados Unidos auto-liquidándose.

En efecto, el letal imperialismo estadounidense acostumbrado a flagrantes provocaciones aparentemente ha dejado un vacío geopolítico de tremenda envergadura, un tremendo flanco geopolítico sin haber tomado las contramedidas acostumbradas.

Entonces la situación mundial ha devenido en una situación tremendamente compleja y muy incierta. No se sabe exactamente lo que pueda suceder entre un día y otro.

Solo recordemos las trascendentales reuniones desarrolladas por las elites mundiales previamente a esta situación:

Aquellas pueden ser rastreadas desde la Cumbre del G-20 en Osaka (Japón), efectuada entre el 28-29.de junio de.2019.

Más recientemente, la 45.ª Cumbre del G7 celebrada en Biarritz (Nueva Aquitania, Francia) entre el 24 y 26 de agosto de 2019.

Luego el Foro Económico Oriental celebrado del 4 al 6 de septiembre de 2019 en Rusia.

Concluyó con la ruidosa Asamblea General de la ONU. 74.º sesión de la AGNU., que se celebró entre el 17 y el 30 de septiembre de 2019.

Incluso la reunión del Consejo Económico Supremo de Eurasia (Unión Económica Euroasiática EAEU) el 1 de octubre de 2019.

Entonces las conclusiones que derivaron de toda aquella agitación de hecho habrían sido de mucha trascendencia tanto para el lado EEUU-OTAN-UE, como para la parte ruso-chino-Organización de Cooperación de Shanghái. En realidad reuniones en las alturas con alta probabilidad de acuerdos de repartija de zonas de influencia y mercados. En otras palabras acuerdos estratégicos principalmente entre las tres superpotencias capitalistas. Hay que acostumbrarnos a decir las cosas por su nombre.

En esto no podemos dejar de advertir que la retirada del ejército estadounidense de Siria es una retirada estratégica. No es cualquier cosa. Es una decisión política de enorme importancia mundial que solo las burguesías estadounidense, rusa y china, las conocen. Los acontecimientos político-militares recientes en Oriente Medio tienen una importancia decisiva en las actuales condiciones históricas que vive el sistema capitalista y, con ella, las burguesías financieras de las tres superpotencias capitalistas.

Si bien es cierto que Donald Trump enfrenta internamente serios problemas referidos a su gestión (el destape de su desleal pedido a Ucrania a fin de que investigue al próximo candidato presidencial Demócrata Joe Biden por negocios turbios), aparte de la implosión de la hegemonía mundial estadounidense, aquello no indica de ninguna manera que la burguesía estadounidense haya terminado entregando en bandeja de plata Oriente Medio a Rusia y China.

El asunto es que Estados Unidos al parecer ha pasado a una nueva fase en los intentos de ocupar Irán. Aquello como se sabe está latente. De hecho existen planes que la opinión pública mundial aún desconoce.

Por eso renuevo mi advertencia de mantener la alerta no solo políticas, sino, sobre todo, militares a las regiones que están en riesgo de la embestida de este letal imperialismo. Me refiero a Irán, Yemen, América Latina (Venezuela), el sudeste asiático, etc. El asunto es que el imperialismo estadounidense está en una situación de desmoronamiento, es decir, en una coyuntura muy difícil de su existencia, por lo que su reacción deviene en absolutamente impredecible.

Consecuentemente la desesperación de Turquía no es gratuita. Este país es altamente estratégico para Estados Unidos y la OTAN. Algunos que sueñan con su deriva fácil al lado ruso, deberían efectuar un serio balance geopolítico de sus planteamientos y no dejarse llevar por el posicionamiento imprudente de algunas prensas respecto a este asunto.

Aquí un apunte muy interesante que encontré en Internet como consecuencia de mis preocupaciones por aclarar esta situación:

«Con la agresión de los reaccionarios turcos contra Siria, los imperialistas yanquis están avanzando en impulsar el frente de agresión contra Irán, sueltan a Turquía como el perro de presa contra Siria en el Norte, amagando una retirada de sus tropas; mientras por el otro lado con el servicio de sus lacayos las monarquías sanguinarias del Golfo, encabezadas por la Saudí, impulsan un frente de agresión contra Irán para lo cual trasladan más tropas y medio a esta parte del Golfo. Asi, el imperialismo yanqui prosigue su guerra de agresión en el Medio Oriente Ampliado (MOA) ahora como guerra de sus «coaligaos» de la región contra la «amenaza shiita» y de Irán para buscar recuperar posiciones perdidas.» (1).

5.- ¿Cuál es la situación militar de Estados Unidos?

Estados Unidos es la segunda potencia militar del mundo. Militarmente ha sido superado por Rusia. Tiene una gran cantidad de armamento convencional, pero aquella ahora está claramente establecida como obsoleta. Sin embargo está en una agitación muy fuerte y al compás de una geoestratégia sumamente prepotente. Sin embargo, como hemos señalado en otros apuntes, todas estas provocaciones han terminado en rotundos fracasos. Así fue en Libia, Siria, Yemen, etc.

Entonces lo que ahora quedan son sus secciones paramilitares con las que ha inundado el mundo en una situación de imposición del fascismo. El fascismo es lo que queda en adelante al imperialismo estadounidense. Hay que ser claros con respecto a este tema. No olvidemos lo que ocurre en Oriente Medio, en toda América Latina particularmente muy cierto en Venezuela. También en China, concretamente en Hong Kong, incluso en Rusia. Son situaciones que no podemos pasar por alto.

Sus bandas paramilitares son muy fuertes en todas las regiones del mundo. Sobre esto hemos escrito artículos especiales. Hemos dicho que están alimentadas por las bandas juveniles o llamadas también pandillas juveniles, las barras bravas y las letales sectas religiosas. En la organización y dirección de estas bandas criminales esta la mano del Pentágono. En esto sus estados policiacos, sus testaferros que controlan la economía de sus estados satélites, sus ONG, juegan un papel muy importante. Incluso hay un buen número de indicios que señalan que estas bandas paramilitares estarían infiltrándose en las fuerzas policiales. De hecho aquello debe estar ocurriendo con la debida anuencia de los poderes que manejan los Estados policiacos. El asunto realmente es muy peligroso.

Por supuesto la tendencia geopolítica mundial está debidamente clarificada como dije en mi artículo: «La tendencia geopolítica está sellada» publicada el 27 de agosto de 2019. Cierto, los cambios han sido irreversibles.

Entonces la nueva situación mundial está sellada por el siguiente esquema: gran crisis económica, nueva estructura económica capitalista mundial, paridad estratégica, el nuevo sistema internacional, carrera armamentística y el ascenso fascista en Estados Unidos.

6.- ¿Qué hay sobre los límites de la geopolítica en el análisis internacional? Es usted el primer analista que llama la atención sobre esto. ¿Entonces en que temas hay que profundizar?

En primer lugar, la economía mundial sigue batiéndose en medio de fenomenales cambios. Aquello viene desde el año 2008. Otros llamaron aterrizaje forzoso. Precisamente una crisis que estaba circunscrita en el ciclo económico largo de contracción iniciada en 1973 e inmersa en la segunda fase del sistema capitalista mundial (sistema imperialista).

Por supuesto los esfuerzos por su explicación han sido monumentales. Cuánta literatura ha corrido en las prensas monopólicas, también en las prensas digitales y las redes sociales. La geopolítica hizo todo lo que pudo. Sin embargo había limitaciones. El asunto de hecho es muy polémico. No lo dudo. Así es.

Entonces hasta aquí las relaciones inter-poder de las burguesías financieras en especial de las tres principales burguesías financieras, ha sido expuesta por la geopolítica. Otros lo llaman geo-poder, al fin y al cabo, la misma cosa.

En esto, en su visualización, la geopolítica recurrió a una diversidad de criterios. Amplísimos conceptos de lo que es el sistema internacional, lo que algunos llaman «mundo multipolar» y en general lo que son las relaciones internacionales y la geopolítica (el mundo no es multipolar, el mundo es feudal, capitalista o socialista, pero, no multipolar así de simple. La teoría del «mundo multipolar» encubre esa situación. En esto hay que corregirle incluso a Vladimir Putin que habla constantemente de «mundo multipolar»). Por supuesto muchas de ellas de extraordinario valor. Eso es innegable.

Pero, entre ellas no es posible pasar por alto, frondosas y aburridas epistemologías, aunque medio academicistas, pero siempre atiborradas de conceptos que manejan la CIA y el Pentágono bajo las premisas de las podridas tesis del medioevo-religioso. No tomar en cuenta esto, conduce inevitablemente a rebajar la investigación y por supuesto a postrarse ante el subjetivismo, el escolasticismo, funcionalismo y, en las últimas décadas, a las corrientes positivistas, historicistas y estructuralistas como las llamadas corrientes cepalistas, desarrollo-subdesarrollo, terceristas, etc., que han hecho mucho daño a América Latina (en el enfoque de su historia y sus luchas), corrientes que en la actualidad están férreamente atornilladas en las universidades de esta región, convirtiéndose a partir de ahí, en verdaderas rémoras en el análisis histórico. Incluso hasta ahora hay algunos que no han sido capaces de entender lo que es la globalización y sin ningún rubor siguen con sus lastres de «globalización, globalización, globalización».

Entonces ante esta situación de idiotizacion de la sociedad, de férrea dictadura de los monopolios informáticos, control absoluto de las universidades por el neoliberalismo recalcitrante y perversa influencia de lo reaccionario en los círculos intelectuales, es imperioso el rescate del materialismo histórico-dialectico en el análisis de la nueva realidad mundial. Tal vez lo más apropiado sería hablar de la necesidad de la revalorización del pensamiento marxista. Pues, ahora hasta Francis Fukuyama, el que hablo del fin de la historia, pide que regrese el socialismo (en el mes de julio de 2019 leí algo de esto). En otras palabras, hay que ser claros en lo que refiere a las dos concepciones del mundo, las dos formas de observar el mundo objetivo, es decir, la percepción de la cultura, del saber humano que científicamente se llama idealismo y materialismo.

Consecuentemente, la geopolítica es insuficiente en el análisis de la nueva realidad mundial, hace falta el análisis de la lucha de clases, es decir, la visualización de las confrontaciones de las dos principales clases sociales existentes en el capitalismo, la burguesía y el proletariado.

En esto debemos ser muy claros en afirmar que solo el marxismo puede abordar de forma correcta la nueva realidad mundial sobre la base del análisis de la lucha de clases.

Es el método científico que desmenuza la lucha más importante que se da en la sociedad capitalista y la determinante para la transformación revolucionaria hacia una nueva sociedad. En realidad el análisis de estas confrontaciones son determinantes para observar con corrección la nueva realidad mundial.

En cambio la geopolítica se queda rezagada en las fricciones inter-capitalista o inter-imperialistas incluso observando sus luchas palmo a palmo, pero sin ingresar a la esencia de esas luchas, interesándose solo de los movimientos geopolíticos que en el fondo solo son superficialidades que conducen a reformas o cambios de poder entre las propias burguesías en el marco del sistema capitalista. En esto es muy importante señalar las excesivas complacencias actuales de la geopolítica con respecto a Rusia y China. Es bien claro que desde la visión de la lucha de clases estos países son considerados como potencias capitalistas tan igual que Estados Unidos, por lo que el proletariado pugna por su propio camino en la construcción de la nueva sociedad y en franca confrontación con estas potencias capitalistas opresoras.

Dedicado a este tema escribí el artículo: «Las limitaciones de la geopolítica en el análisis de la nueva realidad mundial», el 12 de marzo de 2019 (2).

Por ejemplo en el último reajuste capitalista después de la gran hecatombe del año 2008, claramente esto ha sido posible solo como resultado de las debilidades orgánicas de las organizaciones comunistas. De lo contrario, si la gran crisis económica hubiera encontrado al proletariado con las condiciones subjetivas realmente en óptimas condiciones, ahora tal vez hubiéramos tenido mayores y significativos cambios e incluso con toma de poder en algunas regiones del planeta por el proletariado. Pero aquello no ocurrió porque estaba debilitado orgánicamente. Asa tuvimos el reajuste capitalista. Entonces esto, precisamente esto, la geopolítica es incapaz de explicarlo. No lo puede hacer porque ha quedado rezagada en las fricciones inter-capitalistas. Un tema que solo el análisis marxista lo puede observar correctamente, porque es capaz de abordarlo llegando a su esencia con un análisis de los intereses de las principales clases sociales de la sociedad capitalista.

Es este análisis marxista la que en la actualidad nos está señalando la deriva de la burguesía estadounidense hacia el fascismo. Y es precisamente en este marco que aquella burguesía inicia una serie de orientaciones de tipo político-ideológico (ofensiva ideológica) pretendiendo comparar el marxismo con el fascismo, aduciendo desde su mendaz concepción que las líneas de las izquierdas y las derechas habrían dejado de existir (fin de las ideologías). También, el asunto aberrante de la teoría del género con todas sus secuelas de homosexualismo y travestismos idiotas, apuntalando frontalmente contra la niñez, la familia y el hogar. De igual modo lo que sus laboratorios han llamado la productividad académica, obligando los mercantilizados, por no decir reaccionarios, post grados, maestrías y doctorados que no conllevan ni un ápice de adelantos científicos, solo lavados de cerebro dictados por ineptos académicos que no tienen ni un pizca de visión de lo que sucede en el mundo. Y junto a ellas la proliferación de movimientos pseudo antiimperialistas como el foro antiglobalización, de deuda, etc., en el que se anidan de forma descarada seudo-intelectuales acostumbrados al figuracionismo, a las «cátedras», a la vida fácil, los viajes, las publicaciones de sus lastres, etc. Todo esto lo encontramos de forma natural en páginas web aparentemente progresistas. (Por el momento me abstengo de mencionar sus nombres). Es increíble, la idiotización de la humanidad que viene incluso desde ventanas «progresistas».

En esto el marxismo es muy claro cuando señala el movimiento constante de la materia por acción de sus contradicciones internas.

En esa medida en el curso del sistema capitalista existen una serie de fenómenos que necesitan permanentes observaciones. Y más aún cuando aquel está en medio de fenomenales cambios y en un momento histórico.

En ese sentido por el esfuerzo del análisis marxista hoy conocemos que el proletariado está en una febril actividad, constituyendo o reconstituyendo su partido en casi todas las regiones del planeta. Es la fuerza del futuro. No tiene sentido lo que algunos dicen que ya no existe. Que ya no hay luchas revolucionarias. Todo eso es falso. El proletariado está luchando en todo el mundo. Por ejemplo, las prensas basuras (monopolios informáticos) no hablan de la más grande huelga de la historia del movimiento obrero mundial que se efectuó en la india entre los días 8 y 9 de enero de 2019 en la que participaron, nada menos, 200 millones de proletarios.

Consecuentemente, todo lo anterior empuja a la profundización de las abstracciones y análisis, tratando en lo posible de superar las limitaciones que impone la geopolítica.

7.- Podría hablarnos acerca del evolucionismo capitalista al que, según sus apreciaciones habría llegado el sistema capitalista, tras su ascenso a un máximo desarrollo en su segunda y última fase o fase imperialista:

Hasta aquí hemos escrito de forma casi permanente de la gran crisis económica del 2008. Nos hemos explayado largamente en la caída del gran hegemon (Estados Unidos). En otras palabras hasta aquí nuestras preocupaciones han girado en torno a lo que sucedía en lo que hasta entonces era el centro o epicentro del desarrollo capitalista mundial.

Ciertamente las agitaciones en la economía mundial han sido enormes. Sus consecuencias las podemos observar muy claramente. Entre ellas las más significativas han sido la bancarrota de la economía estadounidense y el ascenso capitalista de China.

Incurso en esta situación, las burguesías habiendo entendido que la sobreproducción de mercancías se ha tornado en contraproducente para sus intereses e incluso complicado por el peso estratégico del sector financiero, no han tenido otra visión que orientar sus inversiones a los sectores armamentísticos. En efecto la orientación de las nuevas tecnologías indica mil veces aquella tendencia, lo que demuestra la incapacidad de estas clases por desarrollar tecnologías productivas que puedan trasuntar etapas de desarrollo, lo que en otras palabras se llama incapacidad por el desarrollo de las fuerzas productivas.

Entonces las condiciones históricas del desarrollo capitalista se han vuelto radicalmente muy diferentes a los tiempos que corrían en su fase pre-monopolista e incluso en las etapas iniciales de su fase monopolista o imperialista. Aquellos tiempos eran los tiempos de las revoluciones burguesas, revoluciones industriales, con persistentes bríos de acumulación y reproducción capitales, apertura de nuevos ciclos de avance y prosperidad, es decir, los tiempos del desarrollo capitalista. Ahora aquella fase esta envejecida.

Aquello puede observarse cuando en la actualidad la insurgencia de nuevas tecnologías empujada por las burguesías de las tres superpotencias capitalistas en el ámbito de sus respectivos países, en procura de un mayor fortalecimiento de sus poderes y sus apuros inmediatistas hacia un nuevo ciclo económico de avance y prosperidad, no tienen la debida fuerza, pues aquellas han trasuntado anémicas, cadavéricas, sin fuerza y mayormente con incidencias solo en los sectores de la guerra (dominio informativo y armamentístico) que en las actuales condiciones están en un proceso evolucionista sobre todo en China.

Consecuentemente, ahora con todos estos elementos de juicio ya muy clarificados, podemos señalar sin temor a equivocarnos que ya no hay desarrollo capitalista, sino, solo evolucionismo capitalista. Una situación que emerge de las condiciones históricas al que ha ingresado últimamente el capitalismo al haber llegado su segunda y última fase a los límites máximos de su desarrollo. Esto fue estudiado científicamente por Lenin y al que lo denominó, última fase del capitalismo.

Por lo tanto a partir de aquí de lo que se trata es del evolucionismo capitalista, que, en este caso, está dándose con mayor notoriedad en Asia, particularmente, en China. Es en este marco que se inscribe el actual ascenso capitalista en este país.

El evolucionismo capitalista esta observada en las actuales condiciones históricas como agonía del capitalismo, agolpamiento de sus leyes y envejecimiento de su segunda fase que lo incapacita el desarrollo a plenitud de nuevas tecnologías.

Consecuentemente a partir de aquí para las burguesías financieras la situación mundial empieza a batirse incurso en este evolucionismo capitalista. Esto ocurre cuando el sistema financiero ha sido convertido en un Dios. Prácticamente esta ahogado en enormes cantidades de capitales ficticios. Sus bancos ya no saben qué hacer con sus monumentales fardos de papeles/dólares. El hedor de su nauseabundo parasitismo se siente desde todos sus poros. Ha llegado a una situación de claro agotamiento y entrampamiento. Su sobrevivencia solo está fijada en la inercia del evolucionismo al que finalmente ha sido empujada. Su segunda fase esta inmisericordemente en sus límites de su máximo desarrollo, prácticamente muy agolpada y en un proceso de mucha agitación. Es un cadáver insepulto.

Así, a estas alturas de la segunda y última fase del capitalismo, el análisis del evolucionismo económico ha devenido en una situación absolutamente crucial. Aquella categoría debe esbozarse como debe ser, pues, es la que reconfigura el actual sistema capitalista mundial.

Aquello tiene que ver con lo concreto que son las burguesías como clases sociales, con intereses propios e interactuantes.

En las actuales condiciones históricas está presente con mayor fuerza en China y los países orientales y avanza incurso en la ley del desarrollo desigual que en la actualidad sería nada menos, evolución desigual (no desarrollo desigual) del sistema capitalista.

El evolucionismo capitalista en China se observa, por ejemplo, en aquello que sin ningún rubor advierten los propios dirigentes revisionistas chinos junto a sus apologistas, aquello que refiere a que China habría sacado a millones de personas de la pobreza, refiriéndose a las enormes oleadas de migraciones de campesinos hacia las ciudades tras los atentados a la colectivización del campo que la gran revolución había instaurado, convirtiéndolos en obreros, asalariados o propiamente dicho como proletariados que llegaban a las urbes a vender sus fuerza de trabajo (como ocurrieron en los albores del sistema capitalista en los siglo XVIII y XIX). En realidad simple y llanamente obreros del que se extraen puntualmente la plusvalía igual que en Estados Unidos o en Alemania. Cierto, aquello ocurrió en China a partir del años 1978 cuando el criminal Teng Siao-Ping retorno a la dirección central del PCCH e impulsó la restauración capitalista, golpeando en primer lugar al proletariado chino, conduciéndolo así claramente a una evolución capitalista.

Por supuesto la ascensión de China a una superpotencia capitalista ha modificado profundamente el sistema internacional.

Pero, si bien es cierto, que el ascenso de China y la debacle de Estados Unidos en un primer momento impuso la multipolaridad con cierto ímpetu, no podemos negar que en la actualidad el multipolarismo, tras el enorme desarrollo alcanzado por el sistema capitalista, con unas burguesías muy desarrolladas y en una situación de gran impulso de la segunda y última fase del sistema capitalista que ha llegado a su límite máximo de desarrollo e incursa en una situación de evolucionismo capitalista, ha devenido en inestable, cambiante y absolutamente precario.

La situación mundial es compleja. El sistema multipolar es muy frágil debido a la coyuntura capitalista evolucionista en el que se sostiene tras la implosión de la hegemonía mundial estadounidense.

Entonces el sistema multipolar es un fenómeno transitorio que se impuso en un periodo inicial de la bancarrota de la economía estadounidense.

Lo central de los años posteriores al 2010 en que ocurre la perdida de la hegemonía mundial estadounidense, es la aparición de varios polos. En la actualidad, aunque las tempestades sobre la economía mundial siguen batiéndose, aquellas posibilidades empiezan a tornarse en mínimas. Esto ocurre cuando algunos de estos polos, ejemplo, La India aún no están debidamente consolidadas. Entonces la multipolaridad se convierte en muy frágil. Esto ocurre en una coyuntura en que incluso cuando la burguesía estadounidense colisiona con algunos de sus socios (UE, Japón, etc.).

Algunos dicen, Rusia y China luchan por el sistema multipolar. Eso es falso. Aquella fue una imposición de la economía mundial ocurrida inmediatamente después la perdida de la hegemonía mundial estadounidense en el que tuvo mucha incidencia la paridad estratégica.

A medida que se complica la economía mundial, la paridad estratégica empuja a las burguesías financieras de las tres superpotencias capitalistas a geoestratégias sinuosas y muy peligrosa, empujando a la multipolaridad a tornarse en extremadamente frágil e inestable.

Y de acuerdo a la ley de los monopolios se levanta en la actualidad la alta probabilidad que nuevamente se imponga la bipolaridad en el sistema internacional. Así, la historia y las confrontaciones inter-poderes por la hegemonía mundial empiezan a asimilar la principal contradicción inter-imperialista de nuestro tiempo, que no es otra que la contradicción sino-estadounidense.

8.- ¿Y qué hay de las perspectivas mundiales?

En efecto, las agitaciones que se han estado batiendo sobre la economía mundial desde el año 2008 finalmente han quedado selladas en la nueva estructura económica capitalista mundial: China, Estados Unidos, India, Japón, Alemania, Rusia.

Desde el deslizamiento del capitalismo a su evolucionismo económico, sobre todo, desde su vertiente asiático (China) que entre otras significa un periodo de ralentización, las agitaciones están parapetadas en el nivel geopolítico por las graves provocaciones del ejército estadounidense contra sus pares de Rusia y China y las graves agresiones contra los países desarmados incluso con serias amenazas de utilización del armamento nuclear. Una situación que solo puede ser entendida ubicándola en su fase agonizante, tal como lo entendió Lenin en su libro, Imperialismo fase superior del capitalismo, que en la actualidad debe ser interpretada como la llegada de su desarrollo a su límite máximo sobre la base del agolpamiento de las leyes de la producción capitalista (ley de la plusvalía, la tendencia decreciente de las tasas de ganancia capitalista, los grandes incrementos de la composición orgánica del capital, del desarrollo desigual y de la ley de los monopolios) que en lo esencial es un capitalismo que ya no se permite mayores desarrollos, sino, solo evolucionismos.

Esto en lo inmediato, por supuesto, en un marco de ascensión de nuevas tecnologías, permite a la gran crisis iniciada en 2008 deslizarse a su tramo final, pero incurso en el ciclo económico largo de contracción iniciado en 1973.

En esta medida, el miedo de las tres superpotencias capitalistas a la guerra nuclear, el envejecimiento de la segunda fase del capitalismo y consecuentemente el deslizamiento del capitalismo a la era del evolucionismo capitalista, están conduciendo a la humanidad, aun incurso en el sistema capitalista, a una nueva coyuntura geopolítica de definiciones históricas mundiales. No olvidemos que la relación científica y dialéctica de base-superestructura estará siempre presente en nuestros análisis.

Hay que anotar que esto es debido al movimiento constante que hay en el mundo. Ben sabemos que nada es estacionario. Todo está en movimiento. Esto hay que definirlo bien. Entonces todo lo ocurrido hasta la actualidad en el mundo ha conducido a esta nueva coyuntura geopolítica de definiciones históricas mundiales. Una coyuntura de graves conflictos, de profunda pugna inter-capitalista. Una coyuntura en la que China, sobre la base de su evolucionismo capitalista puede fortalecerse e imponerse de forma clara al capitalismo estadounidense. Una coyuntura que va discurrir en medio de una intensa pugna geopolítica, encumbramiento de fuertes roces militares teniendo como centros a Estados Unidos y China.

Por otra parte Rusia debe lograr algunos avances en su evolucionismo capitalista. Esto proviene de su actual fuerza militar que es muy importante. Es la primera potencia militar del mundo. A razón de ello es decisivo su posicionamiento en la geopolítica mundial actual. De otro lado India puede tomar el camino de la alianza con Estados Unidos por las discrepancias con China. Aquello por supuesto retrasará considerablemente su marcha de evolución capitalista. Al final de cuentas la contradicción inter-imperialista sino-estadounidense debe marcar la pauta de esta nueva coyuntura de definiciones históricas que está en proceso de apertura. Aquello es, a no dudarlo, a consecuencia de la galopante ley de los monopolios. Es necesario tomar nota de esto.

Entonces es muy importante esta síntesis de la nueva realidad mundial. Aquello ha provenido de los análisis de la situación mundial. Aquello ha sido paulatino. Por supuesto hubo errores, quien no se equivoca, solo el que no hace nada no se equivoca, lo importante es saber reconocer aquello y saber corregirlos, ejemplo, en el asunto de la geopolítica, también en la multipolaridad que se han deificado demasiado. Aquello hace daño al proletariado.

Entonces esta nueva coyuntura de definiciones históricas en medio del evolucionismo capitalista no es una nueva era de esplendor del capitalismo, sino, una era de graves confrontaciones que definirán el futuro de la humanidad que avanza de forma inexorable incurso a su tendencia que es la sociedad sin clases, el comunismo, como lo describieron Marx y Engels en el manifiesto comunista en 1848. Es necesario tener en cuenta siempre esto para no perder las perspectivas mundiales.

Esto exaspera a la burguesía fascista estadounidense. Se entiende que el pentágono nada puede hacer contra aquella tendencia, pues, las leyes capitalistas marchan fuera de voluntad de los hombres.

NOTAS:

1.- «Movimiento Femenino». Una nota observada en: Internet el 18 de octubre de 2019.

2.- Ver el siguiente enlace: http://www.enriquemunozgamarra.org/Articulos/209.pdf