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La deuda real y completa de EE.UU. equivale a alrededor del 2.000% del PIB, incluyendo la deuda pública, financiera y las futuras obligaciones, tales como la seguridad social, pensiones y asistencia médica, según el informe de una empresa estadounidense de inversión AllianceBernstein, citado por NBC.
La deuda estadounidense es grande y sigue creciendo (el informe de AllianceBernstein indica el porcentaje concreto de 1,832%). Según los pronósticos de la Oficina del Presupuesto del Congreso, en 2028 el nivel llegará a la cifra de 105%, afirma NBC.
Sin embargo, las cifras concretas dependen de la gestión del Gobierno estadounidense.
Philipp
Carlsson-Szlezak, el economista de AllianceBernstein, subraya: «Aunque
la situación es grave, las cifras [ofrecidas en el informe]no demuestranque estemos condenados o que la crisis de la deuda sea inevitable».
Insiste en que es importante entender que en algunos casos el nivel más bajo de la deuda puede provocar graves problemas económicos, especialmente en el periodo del estrés económico, tal como la crisis financiera. Y en otros casos, la deuda puede ser gestionada como otras condiciones durante mucho tiempo.
NBC comunica que los defensores de las reformas fiscales argumentan que la deuda ha llegado al nivel que requiere acciones concretas e inmediatas por parte del Gobierno. Ellos están seguros de que la deuda afectará la economía mundial y llevará efectos negativos. Christina Padgett, la vicepresidenta de Moody’s, señaló que la recesión podría superar el máximo de 14% de la época de la Gran Recesión.
A su vez, el presidente estadounidense, Donald Trump, rechazó la posibilidad de la crisis, diciendo que los demócratas y la prensa tratan de crear la imágen de la recesión y preocupan a los inversores.