Tarcoteca
Eric Peters, Presidente de uno de los Hedge Found más grandes del mundo, One River Asset Management, reflexiona en un debate sobre el último incidente producido en el Golfo Pérsico y la implicación de la tecnología en el mismo. Dos petroleros fueron impactados por un objeto indeterminado y ardieron en el golfo, bloqueando el paso de buques, mientras la comunidad internacional es incapaz de determinar el origen del ataque, si EEUU o Iran, ni la veracidad de las pruebas.
«Sigue al dinero» piensa Peters. Como buen buitre sabe de números, y estos dicen que el petróleo ha bajado de precio, luego el dedo acusador apunta a Irán, principal interesado en su depreciación. Sin embargo Eric sabe que hay algo más, algo no cuadra. Se teme que incluso el precio de mercado pueda estar manipulado por la ingente cantidad de información que atesta los feeders de internet y forma la base lógica sobre la cual los programas de Trending de Alta Frecuencia realizan sus compraventas en milisegundos.
Desde 2016 se habla del Pentágono y su «Multiplicador de Propaganda«, una legión de 27.000 periodistas que emiten información interesada constantemente a la cuál se suman otras tantas Agencias de Información que colapsan los informativos con «fake news», cientos de medios locales que difunden las historias e incluso recursos de Hollywood. A estas herramientas se les unen los recursos digitales, redes sociales, inteligencia artificial y ahora la «tecnología de síntesis» y sus productos estrella, los «deepfake«, creaciones «profundamente falsas» o simplemente ultrafalsas; impulsados por las redes 5G y la tecnología de reconocimiento facial.
Como conclusión Peters cree que su misión es superar la fase de «postverdad«, crear la «confusión total» en la sociedad y que el descreimiento lleve a la parálisis general que permita el mantener sus planes a pesar de las denuncias públicas.
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Traducción tarcoteca – Hedge Fund CIO: «I Don’t Think The Public Is Aware Of What’s Coming» | Zero Hedge 16.6.2019 por Eric Peters, CEO de One River Asset Management
«No creo que estemos preparados en absoluto. No creo que el público esté al tanto de lo que viene», declaró el Presidente del Comité de la Cámara de Inteligencia americana. Debatía sobre el rápido avance de la «tecnología de síntesis». Esta nueva capacidad de la inteligencia artificial IA permite a los programadores competentes crear audios y vídeos de cualquier persona haciéndola decir absolutamente cualquier cosa.
Estas creaciones son denominadas «Deepfakes» y, por más escandalosas que sean, prácticamente no se distinguen de la realidad.
Aún no nos habíamos adaptado a un mundo donde nuestra realidad parece falsa, las cosas falsas se convierten en nuestra realidad.
«Estamos superados», dijo un experto en Informática-forense de la Universidad de Berkeley, «el número de personas que trabajan en vídeo-síntesis son más numerosos que los que trabajan en la detección de deepfakes en 100-1».
Twitter suspendió 4.779 cuentas que creía estaban asociadas con los líderes teocráticos de Irán. Se volvió a republicar cada tweet enviado por estas cuentas para ayudar a los investigadores a analizar y detectar patrones de comportamiento.
Ya dos tercios de los estadounidenses dicen que las imágenes y vídeos alterados se han convertido en un problema importante para comprender los hechos básicos de los eventos actuales.
Los investigadores de la desinformación advierten sobre la creciente «apatía a la realidad», ya que se requiere tanto esfuerzo para distinguir entre lo real y lo falso que simplemente nos rendimos y confiamos en nuestros instintos básicos, sesgos tribales e impulsos. Inmersos en los engaños de nuestro líder, llegamos a no creer en nada.
Dos petroleros se incendiaron, formando humo. En el momento justo, un barco sospechoso de la Guardia Revolucionaria Iraní apareció en un vídeo de baja calidad. Las imágenes virales inundaron los nueve mil millones de pantallas de la tierra. Cada parte contó una historia diferente. Nadie sabe en quién confiar. Las teorías de conspiración llenaron el vacío, ya que cada uno de nosotros nos aferramos a lo que más queremos creer. Y como la verdad se alejan lentamente, recurrimos a los precios del mercado como un acercamiento a la realidad; Los precios del petróleo cayeron, las acciones se recuperaron, la volatilidad disminuyó.
Pero, por supuesto, es precisamente porque los precios del mercado aún conservan algún reflejo de la realidad que nuestros políticos y políticos trabajan tan desesperadamente para manipularlos.
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