Agencias

El gerente de políticas públicas de WhatsApp, Ben Supple, visitó la Cámara Nacional Electoral para ponerse al tanto de las nuevas reglas e intentar desligarse de la incidencia de las noticias falsas en las campañas presidenciales.

Pero no tardó en pisar en falso: según fuentes presentes en la reunión, ante una consulta de los jueces reconoció que algunos políticos contratan el servicio de WhatsApp Bussiness, pero sólo para difundir «gestiones municipales» y en un ningún caso campaña electoral.

«¿Cómo diferencian la difusión de tareas de gestión que no sean proselitistas?», fue la rápida consulta de los magistrados  y Supple aprovechó sus problemas de idioma para escabullirse.

Hace un mes que Mauricio Macri postea imágenes de obras públicas como parte de una campaña electoral que formalmente no se inició. La red de mensajería masiva le ofrecerá un producto premium, al menos a través de sus intendentes.  

El directivo pasó la primera media hora de su exposición tratando de despegar a WhatsApp de Facebook, pese a que hace 5 años Mark Zuckerberg anunció su adquisición y sus representantes en Argentina, en charlas informales con magistrados y empresarios, no desconocen los vínculos.

Pero como nunca terminan de hacerse cargo la CNE se contactó hace un mes con la sede de la empresa, en un pequeño pueblo de Irlanda, y pidió hablar con una autoridad antes del inicio de la campaña electoral que la tendrá como protagonista central.

Tanto es así que Marcos Peña brindó una charla a intendentes y otra a diputados de Cambiemos para instruirlos en el manejo de la red de mensajería, con consejos tan sutiles como filtrarse en «grupos de usuarios»« o regular la cantidad de mensajes reenviados.

«Un 90% de los adultos lo utiliza y en 2015 eran muchos menos. Tienen que entender que esta elección no es Facebook, es WhatsApp», arengó hace un mes a sus legisladores. Anonadados con su ímpetu, varios se sacaron las dudas más insólitas sobre cómo chatear mejor. 

Supple aseguró que el 90 por ciento de los mensajes «son uno a uno y no en grupos» y aclaró que no pueden ver los contenidos de los usuarios para segmentar un púbico. «No somos Facebook», se diferenció de su patrón, ante los jueces Santiago Corcuera, Alberto Dalla Vía y el secretario Hernán Gonçalves Figueiredo, experto en estos temas dentro de la CNE.

En Brasil durante la campaña en que ganó Jair Bolsonaro, los brasileños usuarios de Whatssapp recibían mensajes disparados (Torpedos) desde números telefónicos de EEUU hacia 250.000 personas simultáneamente,

La campaña de Fake news financiada por empresarisos alcanzó un costo cercano a los 3 millones de dólares y fue financiada por empresarios cercanos a Bolsonaro.

Luego de la campaña, se denunció que la candidata a vicepresidenta de Brasil, Manuela Dávila, llegó a recibir 330.000 fakenews contabiliadas.