HispanTV/Aporrea
Es tan desgraciado que traicionó a su propio pueblo, a EE.UU., violó la ley y se enfrentó al Congreso quien había restringido el apoyo a la contra de Nicaragua.
Y el movimiento para derrocar a ese Gobierno. Encubrió los escuadrones de la muerte en América Central. Fue sentenciado y él mismo aceptó su responsabilidad, pero fue George Bush padre quien le otorgó el perdón presidencial, y Bush hijo lo llamó para que diseñara la invasión a Irak. Arquitecto del desastre, en Cuba lo nombraron la bestia, y su nombre pesa en muchas muertes en el continente americano.
Es Elliot Adams. Sorpresivamente fue llamado por Donald Trump (Trump lo detestaba porque se expresó contra su campaña presidencial) para que se encargue de eliminar al Gobierno de Nicolás Maduro, e imponer al nuevo presidente que eligió Washington, el diputado que se autoproclamó como nuevo presidente interino de Venezuela.
Sin duda, los servicios de inteligencia y las Fuerzas Armadas de Venezuela están puestas en alerta por Nicolás Maduro, quien está sometido a la presión internacional de EE.UU. y todo su séquito de aliados. Sorprendió que Europa, que se había mantenido lejos, también comenzó a seguir el programa de Washington, para ver países europeos que hasta le han dado ultimátum de 8 días a Maduro para que convoque a elecciones.
Trump vía Twitter, y sus vasallos, Mike Pompeo y Mike Pence, ha dejado claro que impondrán lo que ellos llaman democracia, en Venezuela. La historia prueba que no, ya que sus intervenciones nunca han dejado bienestar para la mayoría en los países que han intervenido desde Libia hasta Afganistán. La otra pregunta más importante para entender la crisis es ¿qué quiere EE.UU. en Venezuela? ¿Qué busca, petróleo?
¿Será posible que a un país que le sobra el petróleo y que será el principal exportador del mundo en unos años superando a Arabia Saudí y Rusia unidos, le interese el petróleo de otros? ¿Qué tal el oro, o los materiales extraños como el Coltán que se necesitan para fabricar las altas tecnologías del futuro? ¿O qué tal si es China, quien cada vez tiene más presencia en Venezuela, mucho más que Vladimir Putin, 70 000 millones de dólares de capital chino?
Todo apunta a que EE.UU. quiere seguir aplicando la doctrina Monroe, la que fue diseñada para decirle a los del viejo continente que nunca se metieran en el continente americano que le pertenece, o por lo menos se auto dieron el puesto de ser el comandante del destino americano, manifiesto también, qué ironía.
En Detrás de la Razón, nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen. El análisis, las preguntas y respuestas a las nueve treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres, seis y Madrid, siete de la noche; México, doce, y Colombia, una de la tarde. Por Roberto de la Madrid