Agencias

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica deploró el ingreso “inaceptable” de este miércoles a la embajada de Venezuela por parte de personal diplomático designado por el jefe del Parlamento de Venezuela, Juan Guaidó, quien se proclamó presidente encargado de ese país, reseñó la agencia Efe.

“Costa Rica deplora el inaceptable ingreso a la sede de la Embajada de Venezuela en Costa Rica, por parte de personal diplomático del gobierno del presidente encargado Juan Guaidó“, indicó en un comunicado la Cancillería costarricense.

María Faría, la embajadora designada en Costa Rica por Guaidó y a quien Costa Rica ha reconocido como representante venezolana, tomó posesión este miércoles de la sede diplomática en San José, según anunció ella misma en sus redes sociales.

El pasado 15 de febrero Costa Rica dio un plazo de 60 días para abandonar el país al personal diplomático nombrado por Nicolás Maduro, a quien el Gobierno costarricense no reconoce como gobernante de Venezuela a partir del pasado 10 de enero, cuando inició un nuevo mandato.

La Cancillería de Costa Rica señaló que el ingreso a la embajada es un “procedimiento inaceptable que lesiona elementales normas diplomáticas de respeto y confianza de las relaciones en la comunidad internacional, y sobre todo, del derecho internacional”.

“En este sentido, expresa su enérgico rechazo con la actuación de la señora representante diplomática María Faría, que ha irrespetado el plazo diplomático de 60 días dado por Costa Rica a los funcionarios del gobierno del señor Nicolás Maduro para abandonar el país”, añade la información oficial.

La Cancillería costarricense aseguró que en las próximas horas entregará una nota diplomática a Faría.

En las afueras de la Embajada permanece un grupo de manifestantes venezolanos que apoya a Faría y que por momentos entran en discusiones con algunas personas afines al Gobierno de Nicolás Maduro.

Los manifestantes gritan consignas como “La dictadura ya cayó” y “¡Libertad! ¡Libertad!”, y tildan a Maduro de “asesino”.

En las afueras de la embajada también se encuentra Norma Borges, quien dijo ser jefa de misión designada por Maduro y quien calificó la entrada de Faría a la embajada como un “vil asalto”.

El 15 de febrero el Gobierno de Costa Rica notificó a la representación diplomática nombrada por Nicolás Maduro de un plazo de 60 días para poner en orden sus asuntos y salir del país.

Los funcionarios de más alto rango que deben salir de Costa Rica son el ministro consejero Nabil Mora, la segunda secretaria Angélica Ramírez, y la agregada diplomática Nelly de la Mata Ovalles.

El último embajador nombrado por Maduro en Costa Rica es Jesús Javier Arias Fuenmayor, quien ejercía el cargo desde 2014, pero quien al parecer desde hace un tiempo no está cumpliendo las funciones.

Costa Rica forma parte del Grupo de Lima, conformado por países latinoamericanos, y del Grupo de Contacto integrado por la Unión Europea y un grupo de países de Latinoamérica.

En ambos foros Costa Rica ha abogado por una salida pacífica a la crisis de Venezuela mediante elecciones libres y transparentes que garanticen el retorno del estado de derecho y la democracia.

Costa Rica también rechaza cualquier intervención militar en el país suramericano, según ha pronunciado en reiteradas ocasiones la Casa Presidencial y la Cancillería.