Muchos países llevan años reforzando su ejército. No solo con más soldados sino con más armas. Nada más llegar a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump colocó entre sus prioridades reforzar el ejército del país y ampliar su capacidad de combate. Pero no es el único país que trabaja en esta línea. Vladímir Putin ha presentado un plan modernizar su ejército, el segundo más poderoso del mundo después del estadounidense, que consiste el equipar a las tropas de tierra, mar y aire con armas de alta precisión así como un equipamiento militar individual de última generación. Además pretende renovar todo el arsenal en 10 años.

Global Firepower coloca a ambos países en la cabeza de la lista de los ejércitos más poderosos del mundo. El informe analiza 50 factores como la cantidad y diversidad de armas que tiene cada país, el número de soldados, su capacidad logística, los recursos naturales disponibles, situación geográfica o el presupuesto anual que se invierte en Defensa.


Para crear la lista —encabezada por EEUU, Rusia y China— de las naciones con las Fuerzas Armadas más poderosas del mundo, se analizaron indicadores como la diversidad del armamento, el presupuesto militar, entre otros.