Agencias
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció este lunes que liberó de sus funciones a la vicepresidenta María Alejandra Vicuña, quien es investigada por la Fiscalía General del Estado por presunta corrupción.
El mandatario hizo el anuncio en una ceremonia en el Palacio de Gobierno, en Quito, en la que posesionó a nuevos ministros.
«He decidido liberar de sus funciones a la señora vicepresidenta, María Alejandra Vicuña, para que pueda ejercer sin interferencias de ningún tipo su derecho a una legítima defensa», dijo.
Moreno agregó que por «la delicadeza de esas funciones», decidió encargar la vicepresidencia al secretario general de la presidencia, José Briones.
Poco después del anuncio presidencial, Vicuña informó en Twitter que esta mañana solicitó al presidente Moreno licencia sin remuneración hasta el próximo 31 de diciembre.
Expuso que lo hizo para ejercer su «legítimo derecho a la defensa y no afectar la gestión de gobierno», especialmente las funciones a su cargo.
La Fiscalía General del Estado notificó el jueves pasado a Vicuña de la apertura de una investigación previa en su contra por «presuntos cobros ilegales» a uno de sus asesores durante su gestión como asambleísta (legisladora) por el oficialista Movimiento Alianza PAIS.
La investigación se basa en una denuncia realizada por Angel Sagbay, quien fue su asesor entre 2011 y 2013, según información divulgada el pasado 26 de noviembre por el canal de televisión «Teleamazonas».
En una declaración juramentada, Sagbay señaló que Vicuña le habría pedido colaboraciones económicas para mantenerlo en el cargo y que ese aporte era una «contribución obligatoria» para el movimiento político Alianza Bolivariana Alfarista (ABA), aliado a Alianza PAIS.
Vicuña, quien ha sido asambleísta por dos ocasiones (2009-2013 y 2013-2017), ha reconocido haber recibido depósitos de su ex colaborador, pero ha negado que dichos aportes hayan sido obligados.
A su juicio, la denuncia es parte de una supuesta trama de extorsión y de una campaña de desprestigio del gobierno.
De 40 años de edad, Vicuña ejerció desde el 4 de octubre de 2017 como vicepresidenta encargada, luego de que el entonces vicepresidente Jorge Glas fue vinculado a un juicio por asociación ilícita relacionado a la trama de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
Glas cumple prisión preventiva desde el 2 de octubre de 2017 por este caso, por el cual fue condenado a seis años de prisión por un tribunal penal.
La situación provocó su ausencia definitiva (por más de tres meses) en la vicepresidencia, lo cual facultó al presidente Moreno a enviar la terna para elegir a su reemplazo.
El 6 de enero de 2018, la Asamblea Nacional (Congreso unicameral) designó a Vicuña como vicepresidenta hasta el año 2021, en reemplazo de Glas.
Moreno, quien se ha empeñado en luchar contra la corrupción, tomó distancia de la vicepresidenta y mantuvo una posición neutral luego de que el pasado 26 de noviembre estallara el escándalo de presunta corrupción en su contra.
La semana pasada, Moreno dijo que no interferirá en el caso y dejó en manos de la justicia local e instancias competentes para esclarecer el caso.
«No puedo ni debo actuar como juez», afirmó entonces el mandatario en una cadena nacional de radio y televisión.
La Fiscalía del Estado ya dispuso una serie de diligencias dentro del caso a partir de esta semana.
La denuncia contra Vicuña llevó la semana pasada a la Asamblea Nacional a exigir la renuncia a la vicepresidenta.
Una mayoría de 77 legisladores de oposición aprobó una resolución en ese sentido.
Vicuña, quien también durante el gobierno de Moreno fue ministra de Desarrollo Urbano y Vivienda, rechaza la denuncia señalando que se trata de una «calumnia» y una «infamia», y anunció que resolverá el caso por la vía judicial.
Sin embargo, hasta ahora la funcionaria no ha presentado ninguna acción.