Sputniknews

El alto nivel de endeudamiento de la economía cubana también impactará en la gestión 2019, dijo el ministro de Economía, Alejandro Gil, en el segundo período de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento).

«El elevado nivel de endeudamiento con que operó la economía [en 2018], debido al impago de deudas reordenadas, también impactará en la gestión del 2019, pues dicha tensión financiera no se podrá resolver en el corto plazo», indicó el titular de Economía.

A esto se añaden decrecimientos en la industria azucarera, agricultura, construcciones, minas y canteras, además de incumplimientos en las exportaciones de azúcar.
Para enfrentar esta situación, Gil insistió en que se aplicarán objetivos fundamentales entre los que destaca la necesidad de asegurar un proceso inversionista eficiente, que respalde los programas priorizados y sea capaz de cubrir con su rendimiento los financiamientos otorgados.

«La regla hoy, lamentablemente, es que las inversiones no se financian con su rendimiento y no rinden lo que se previó, eso hay que revertirlo de manera urgente», dijo.

En su discurso ante el parlamento, el titular de Economía llamó a incrementar los ingresos por exportaciones y garantizar su cobro, desde los contratos, pues con la situación de liquidez que atraviesa el país aún hay una cifra significativa de recursos por cobrar.

A su vez, presentó los principales objetivos que componen el Plan de la Economía del 2019, al que calificó de «realista» y que habrá que cumplirlo bajo el principio de que los gastos se ajusten a los fondos disponibles, sin incrementar el endeudamiento externo del país y contribuyendo al desarrollo continuo de la nación.

A pesar de esta coyuntura, Gil aseguró que para el 2019 se planificó una tasa de crecimiento en el entorno del 1,5%, ligeramente superior a la alcanzada este año, «ajustado a nuestros propios recursos, sin incrementar el endeudamiento y sin detener el desarrollo».

Una de las principales causas de la crisis económica que atraviesa Cuba, en opinión de sus autoridades, es el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero que EEUU impone a la isla desde hace casi 60 años, el cual ocasionó, solo en el 2018, una afectación de 4.321 millones de dólares, además de imponer políticas de estrangulamiento y persecución financiera.