Agencias

El presidente de la República, Nicolás Maduro, aseguró hoy durante una rueda de prensa en el Palacio de Miraflores que grupos comando dentro de la Base Aérea, Eglin en Estados Unidos estarían siendo entrenados para llevar a cabo una operación de ataque en contra de las bases de la aviación militar de Venezuela en Puerto Cabello, Palo Negro y Barcelona.

De igual forma, denunció que en el norte de Santander, Colombia, están entrenando al grupo G8, son 734 mercenarios, entre colombianos y venezolanos para » hacer acciones de falsos positivos que simulen ataques de supuestos funcionarios venezolanos en la frontera»

El mandatario nacional afirmó que desde Estados Unidos se ha aumentado el presupuesto dirigido al soborno y quiebre de oficiales para que lo utilicen en un disturbio militar contra el Gobierno Bolivariano, y acusó al asesor de seguridad, John Bolton, de estar detrás de todo este complot.

«El Gobierno de Colombia de Iván Duque es cómplice del plan de John Bolton para traer violencia a nuestro país y así lo denuncio», dijo.

En este sentido, exigió a Estados Unidos «cesar en sus campañas y sus planes contra la paz en Venezuela. Debe saber el mundo que Venezuela lo que aspira son relaciones internacionales basadas en el respeto», expresó.

«La oposición del mundo cree que Venezuela no tiene quien la defienda. Que no se equivoquen nunca, porque le vamos a dar una lección de dignidad que no olvidarán en mil años, sea de donde sea», aseveró el mandatario.

Aseveró que desde “EEUU se ha aumentado el dinero de las partidas secretas hacia militares venezolanos, de 40 millones a 120 millones de dólares (…) y detrás de esas operaciones están las manos de John Bolton”.

«El Gobierno de Colombia, de Iván Duque, es cómplice del plan de John Bolton para traer violencia a nuestro país y así lo denuncio», agregó el mandatario.

Por otro lado indicó que citará al encargado de negocios de Estados Unidos (EE UU) en Venezuela, Jimmy Story, para darle un ultimátum.

«Le di instrucciones al canciller Arreaza de citar al encargado de negocios de EE UU, le daremos un ultimátum. Nadie debe meterse en los asuntos de Venezuela», sostuvo.

Explicó que no le permitirá a los extranjeros opinar sobre la situación del país. «Si pasa la raya que se vaya», Concluyó.

Advirtió que los gobiernos de la región que no esten de acuerdo con la gestión política de su mandato pueden retirar a sus embajadores de Venezuela.