Página12
Cambiemos consiguió en Diputados la sanción de la reforma al impuesto de Bienes Personas que había impulsado el Gobierno y modificado el Senado. Por esa corrección, quedaron eximidos aquellos propietarios de una vivienda única cuyo valor no supere los 18 millones de pesos. Un sector de la oposición cuestionó la iniciativa por considerar que, en este contexto de crisis económica, tendrá como principal perjudicado al sector de la clase media que cuente con una segunda vivienda y que le permite obtener una renta extra. Por caso, el diputado del FpV-PJ, Axel Kicillof aseguró que con esta ley el Gobierno busca “rascar la olla” ante la caída estrepitosa de la recaudación que provocó una disminución impositiva y que solo favoreció a las clases más altas.
La sesión fue parte de la agenda incluida por la Casa Rosada en el decreto que convocó a sesiones extraordinarias. Los 125 votos que colectó el oficialismo para la sanción surgieron de los acuerdos para aprobar el Presupuesto con gobernadores peronistas y con el senador Miguel Pichetto, a la sazón autor de las modificaciones de Bienes Personales. A partir de ello se sumaron a esta votación el grueso los diputados peronistas que integran el interbloque Argentina Federal, el Frente Cívico por Santiago y el Frente de la Concordia Misionero.
Entre los 65 votos en contra está el FpV-PJ, el interbloque RedxArgentina que preside Felipe Solá, el Movimiento Evita, el Frente de Izquierda de los Trabajadores y diputados como el riojano Luis Beder Herrera, el salteño Alfredo Olmedo, la santafesina Alejandra Rodenas, entre otros. Por lo general las votaciones tienen pocas abstenciones pero en este caso fueron numerosas. Entre los 27 legisladores que se abstuvieron están los justicialistas Diego Bossio, Eduardo “Bali” Bucca, el Frente Renovador en su totalidad y los integrantes del bloque Evolución que conduce Martín Lousteau. Incluso se abstuvo Javier Campos de la Coalición Cívica que lidera Elisa Carrió que, dicho sea de paso, consiguió sin haber estado presente en el recinto, que fracase el tratamiento del proyecto de financiamiento de los partidos políticos y que impulsa su propio Gobierno.
El texto sancionado implementa una alícuota del 0,25 por ciento para viviendas valuadas entre dos y cinco millones de pesos. Esa alícuota asciende a 0,5 por ciento para los valores que superen los cinco millones y no superen los 20 millones de pesos. Las viviendas que superen este valor abonaran una alícuota del 0,75 por ciento. Ahora bien, si el inmueble es utilizado como única vivienda familiar y su valor no supera los 18 millones de pesos estará exento de pagar este tributo. En caso de que sea mayor a ese valor se aplicará la deducción por el excedente pero si el titular de esta vivienda tiene otras propiedades deberá pagar por las otras con la alícuota completa.
Durante el debate, Kicillof aseguró que este impuesto perjudicará a la clase media e indicó que está lejos de considerarse un mecanismo de redistribución de la riqueza porque en realidad “es un instrumento para pasar la gorra” y hasta para “rascar la olla” frente a la pérdida de recaudación por la reducción de impuestos a los sectores más poderosos.
En el mismo sentido habló la también integrante del FpV-PJ, Fernanda Vallejos, quien aseguró que el proyecto aprobado “exime de pagar a este impuesto a los más ricos propietarios de las tierras más caras de la Argentina”. Es más, señaló que una de las familias beneficiadas es la del presidente Mauricio Macri: “Los Blanco Villegas tienen 25 mil hectáreas en Tandil. No van a pagar Bienes Personales, y un trabajador que tiene 2 millones de pesos sí va a pagar. ¿Cuál es el criterio de justicia detrás de este parche de Bienes Personales?”, indicó.
A su turno, Daniel Arroyo de Red x Argentina también se expresó en contra del proyecto. El legislador aseguró que incorpora a los sectores medios al pago de este tributo que deprimirá aún más la economía del sector y recordó que esta iniciativa surgió luego de que el Gobierno nacional se desentendiera de los subsidios.
Cambiemos aspira a volver a sesionar hoy a partir de las 11. La intención del oficialismo es trata el proyecto contra la violencia en el fútbol pero para eso tuvo que negociar con la oposición. Por ahora accedió a reducir las penas previstas en el texto original y el acuerdo tendrá que se sellado durante la mañana para que los diputados puedan bajar al recinto.