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Rashida Tlaib, de padres palestinos y Ilhan Omar nativa de Somalia, se convirtieron ayer en las primeras mujeres musulmanes en ser electas al Congreso de EEUU, en unas elecciones en las que el descontento con las políticas derechistas de Donald Trump, ayudaron al partido Demócrata a capturar la mayoría de los escaños en la Cámara de Representantes.
Ambas son miembros de Socialistas Democráticos de América (DSA), la organización socialista más grande de EEUU. El DSA, sin embargo, no postula sus propios candidatos y se concentra en apoyar candidatos progresistas que se postulan en partidos como el Demócrata, como es el caso del senador socialista Bernie Sanders.
Abiertamente socialista, Rashida Tlaib, barrió con los votos en el distrito congresional número 13 de Michigan que cubre la ciudad de Detroit y reemplazará al afro-estadounidense John Conyers.
Ilhan Omar nació en un campo de refugiados en Somalia. Fue criada por su padre debido a la muerte de su madre cuando era pequeña. En 1996 su padre se la llevó a vivir en Minneapolis, EEUU. Tras años de activismo estudiantil y local, en 2016 fue electa a la cámara de representantes del estado de Minnesota por el partido Democrático-Laborista-Campesino de Minnesota. Al ganar en las elecciones de ayer, se convierte en la primera Somalí-estadounidense en ser electa al Congreso federal de EE.UU.
Ambas se han declarado «orgullosas» de ser socialistas democráticas y centraron sus campañas en promover la expansión de programas sociales como el seguro médico gratuito para todos y reducir la influencia de las corporaciones en la política.
Junto a Alexandria Ocasio-Cortez, quien triunfó en Nueva York, son tres las mujeres socialistas que se unirán a Bernie Sanders en el Congreso estadounidense como congresistas «abiertamente socialistas».
Otras sorpresas
Las elecciones de gobernadores y al congreso de EE.UU. también produjo otras sorpresas. Jared Polis hizo historia al convertirse en el primer abiertamente homosexual en ser electo gobernador al ganar las elecciones en Colorado.
Sharice Davids y Debra Haaland también hicieron historia al convertirse en las primeras mujeres de pueblos nativos de EE.UU. en ser electas como congresistas.