Agencias
El presidente, Donald Trump, ha celebrado este lunes el nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, que sustituirá al Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN), en vigor desde 1994.
Bautizado como USMCA (Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá, en inglés), durará 16 años aunque debe revisarse cada seis.
Trump ha dado las gracias al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto («un hombre que ha hecho un buen trabajo para México en términos de comercio»), y al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador («estamos desarrollando una gran relación»). Sin embargo, el nuevo tratado no significa que Estados Unidos levante los aranceles contra México y Canadá en acero y aluminio, según ha aclarado Trump este lunes.
Estos son algunos de los puntos fundamentales que contempla:
-Automóviles: El objetivo del nuevo acuerdo es tener más piezas de automóviles y camiones fabricados en América del Norte. A partir de 2020, a fin de no tener aranceles, un automóvil o camión debe tener el 75 por ciento de sus componentes fabricados en Canadá, México o los Estados Unidos, un aumento sustancial del requisito del 62.5 por ciento en NAFTA.
–México y Canadá obtienen garantías de que Trump no les impondrá con aranceles automáticos. Trump firmó «cartas laterales» que permiten a las dos naciones esquivar en su mayoría las tarifas automáticas con las que Trump ha amenazado por ejemplo a Alemania.
Estas dicen que Canadá y México pueden continuar enviando casi el mismo número de vehículos y piezas a través de la frontera de forma gratuita, independientemente de si las tarifas automáticas entran en vigencia en el futuro. Solo partes si se exceden podrían enfrentar aranceles.
Concretamente, Canadá y México tienen una cuota de 2,6 millones de automóviles que pueden exportar a los EEUU como protección para su industria automotriz si EEUU impone un arancel global del 25% a las importaciones de automóviles.
-Condiciones a la mano de obra automotriz: Una nueva regla establece que un porcentaje significativo del trabajo realizado en cada automóvil debe ser completado por trabajadores que ganan al menos $ 16 por hora en cada uno de los tres países, o alrededor de tres veces lo que gana el trabajador automotriz mexicano típico, una tarifa que beneficiará a esos obreros.
A partir de 2020, los automóviles y camiones deberían tener al menos el 30 por ciento del trabajo en el vehículo hecho por el trabajador que gana $ 16 por hora. Esto gradualmente se incrementará hasta un 40 por ciento para los autos en 2023.
A pesar de que la medida sería popular entre los obreros, los expertos temen que los fabricantes de automóviles no fabriquen tantos autos en la región para exportar a China y al extranjero porque los costos serían más altos que los vehículos en Asia.
–Mejora de los derechos laborales y ambientales: El USMCA fija mejoras significativas a las regulaciones ambientales y laborales, especialmente con respecto a México. Los camiones mexicanos que cruzan la frontera a los Estados Unidos deben cumplir con las normas de seguridad más altas y los trabajadores mexicanos deben tener más capacidad para organizarse y formar sindicatos. Trump dice que está comprometido a ayudar a que esto se cumpla, pese a las trabas jurídicas que puedan existir en México.
–Se mantiene el “Capítulo 19” para resolver disputas: El Capítulo 19 del antiguo NAFTA se mantiene, y le permite a Canadá, México y los Estados Unidos impugnar los respectivos derechos antidumping y compensatorios frente a un panel de representantes de cada país, un proceso mucho más fácil que tratar de desafiar una práctica comercial en un tribunal de los EEUU. Esta era una petición firme de Canadá a la que EEUU no pudo seguir negándose.
–Mercado de los lácteos canadienses: Una de las mayores victorias de Trump consistió en abrir el mercado lácteo canadiense a los productores estadounidenses, sobre quienes colocaba fuertes aranceles. De acuerdo con The Washington Post, los negociadores estadounidenses obtuvieron una gran victoria al obligar a Canadá a eliminar el esquema de precios para los productos lácteos conocido como «Clase 7». Eso significa que los productores de leche estadounidenses pueden enviar mucho más concentrado de proteína láctea, leche desnatada en polvo y fórmula infantil a Canadá.
–Más protección a la propiedad intelectual: Solo este capítulo tiene 63 páginas con protecciones más estrictas para patentes y marcas registradas, necesarias en un mundo de vertiginosos avances tecnológicos.