Agencias
Bolivia, uno de los trece países asistentes a la reunión que concluyó este martes en Quito y que analizó técnicamente el masivo flujo migratorio de venezolanos, rechazó firmar su declaración final, reveló un alto responsable ecuatoriano.
El viceministro de Movilidad Humana de Ecuador, Santiago Chávez, que cerró la cita de dos días y que aglutinó a más de una decena de países latinoamericanos, confirmó en una rueda de prensa que la delegación boliviana no se sumó al texto final que aglutina 18 conclusiones sobre la crisis migratoria venezolana, que ha afectado de diferente manera a los países de la región.
“La delegación de Bolivia participó íntegramente durante los dos días de la reunión, estuvo hasta el final y nosotros lógicamente tratamos de que ellos tengan una participación activa, intentamos meterles en la dinámica de la aprobación de la declaración”, manifestó el funcionario con rango de embajador.
Sin embargo, lamentó que “desgraciadamente, ellos (los representantes bolivianos) están en este momento siguiendo un lineamiento del Gobierno boliviano, una instrucción concreta en el sentido de que no podían acompañar la declaración”.
Aunque Chávez no precisó qué puntos del documento fueron determinantes para que La Paz rehusase rubricarlo, señaló que la presidencia de la convocatoria, liderada por Ecuador, trató de evitar que firmara “los párrafos que pudieran resultar incómodos, pero sí el resto de la declaración”.
Con todo, dijo respetar la posición boliviana y avanzó que al margen de la decisión se continuará trabajando en diversos temas.
A la convocatoria asistieron un total de trece países, sin incluir Venezuela que también fue invitada y rechazó acudir, precisó el alto funcionario ecuatoriano.
Tampoco la República Dominicana que intervino en el encuentro firmó el documento final, pero en este caso por una indisposición del representante, reveló el viceministro y confió en que pueda sumarse a las conclusiones.
“En total han sido once países y esperamos que sean doce con República Dominicana”, auguró.
En un principio se había informado que el Estado caribeño no lo había hecho porque acudió al encuentro en calidad de observador.
La declaración contiene un compromiso por parte de los firmantes de “trabajar con los documentos vencidos” de los venezolanos, reforzar la asistencia a los menores en movilidad, así como apoyar a los nacionales de cada país en Venezuela e incrementar la ayuda a aquellos países en primera línea de migración, según resumió el representante de la delegación chilena, Raul Sanuhueza.