Albaciudad

– En cadena de radio y televisión el Presidente venezolano, Nicolás Maduro, identificó a numerosos autores materiales y financistas del atentado con drones que se intentó en su contra el pasado sábado 4 de agosto, algunos de ellos ubicados en Colombia y Estados Unidos. Entre las evidencias, presentó los audios de las conversaciones que los terroristas mantuvieron entre sí mientras ejecutaban el atentado. Simultáneamente, fue detenido por el Sebin el diputado Juan Requesens, de Primero Justicia, de quien uno de los capturados, Juan Carlos Monasterios, señaló que le ayudaba a pasar a Colombia para los entrenamientos. Todos los involucrados participaron en las guarimbas de 2017.

Señaló Maduro que varias declaraciones de los detenidos incriminan tanto a Julio Borges (quien vive actualmente en Bogotá) como al diputado Juan Requesens, de Primero Justicia, quien habría colaborado para que los terroristas acudieran sin inconvenientes a Colombia, a entrenarse en una finca en Chinácota, Norte de Santander.

En la cadena, el Presidente Maduro presentó tres videos de gran importancia:

Un video con la cronología de cómo se efectuó el atentado del 4 de agosto.

Otro video con parte de la declaración de Juan Carlos Monasterios, uno de los planificadores y jefes operativos del acto terrorista, también requerido por participar en el ataque al fuerte Paramacay del 6 de agosto de 2017.

Un tercer video con las grabaciones de las conversaciones entre los terroristas al realizar el atentado.

El video de la cronología señala que los autores intelectuales de los atentados son Rayder Alexander Russo Márquez, quien posiblemente ya se encuentra en Colombia, y Osman Delgado Tabosky, financista quien vive en Miami. Ambos estuvieron involucrados en el ataque al Fuerte Paramacay.

Una de las personas capturadas, el sargento retirado Juan Carlos Monasterios, realizó el reclutamiento de 11 terroristas, quienes en su totalidad habían participado en las guarimbas de 2014 y 2017. En el segundo video señala que él estuvo en contacto con Juan Caguaripano Scott, líder del ataque al Fuerte Paracamay, a quien ayuda a escapar el día del ataque.

También señala que él viajó en varias oportunidades a Colombia para las sesiones de entrenamiento y vuelo de drones, y que en el mes de junio, cuando tuvo inconvenientes con su documentación para pasar al país vecino, Osman Delgado Tabosky resolvió el problema contactando a Julio Borges y éste a su vez recurrió a Juan Requesens. Estos a su vez le instruyen buscar a Mauricio Giménez Pinzón, oficial de migración en el puente Simón Bolívar, quien le permite pasar sin ningún problema. Esto se repite en varias ocasiones.

“Llegando ellos a San Cristóbal, recibo un mensaje de texto del diputado Juan Requesens, que era el encargado de hacerme el favor de pasarme hasta el otro lado por medio de Julio Borges, que lo había mandado a hacer eso”, dijo Monasterio. “Las instrucciones era que cuando llegara a San Antonio me dirigiera hasta por el puente normal, y cuando llegara a las autoridades colombiana dijera o preguntara por el señor Mauricio Giménez”, agregó.

Los terroristas recibieron entrenamiento en la finca Atalanta en el municipio Chinácota, Norte de Santander en Colombia, desde abril hasta finales de junio de 2018; allí aprendieron a manejar los drones.

Se les ofreció pagarles 50 millones de dólares y estadía en Estados Unidos.

El plan iba a ejecutarse el 5 de Julio, pero los drones no habían podido ingresar aún al país, por lo que se elige como nueva fecha el 4 de agosto, día del aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana. Aunque el Presidente Maduro señaló que ellos cuidan de no avisar con anticipación la fecha y hora de sus actos previniendo atentados de este tipo, de alguna forma la información se filtró y desde el viernes 3 los terroristas ya conocían que el evento se realizaría en la avenida Bolívar, lo que les permitió preparar los GPS.

Se armaron dos equipos para llevar los drones:

Un primer equipo trabajó en la esquinas de Curamichate a Vientos, en una avenida paralela a la avenida Bolívar, próxima a los Bomberos del Distrito Capital. Desde allí se desplegó el dron, usando un vehículo Chevrolet modelo Orlando color negro.
El segundo equipo operó desde una oficina alquilada desde hace 7 meses en el Centro Empresarial Cipreses, piso 10.
Uno de los equipos pernoctaba en el Hotel Cabaña Suites y otro en el Hotel Pestana de Santa Eduvigis (Caracas), que fue allanado el pasado lunes.

Ambos drones fueron dirigidos a la avenida Bolívar, con el fin de que uno explotara en la parte superior de la tarima y el otro en la zona frontal, con el fin de asegurar la muerte de todas las autoridades presentes en la tarima presidencial.

Los inhibidores de señal que maneja la Guardia de Honor Presidencial causaron que los drones pierdan el control; los equipos le avisan a Delgado Tabosky, y allí ocurre la detonación de manera remota. El primer dron detonó frente a la tarima presidencial, hiriendo a 7 efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana. El segundo dron también pierde el control por los inhibidores, busca retornar a su sitio de origen y colisiona con el edificio Don Eduardo.

Señaló Maduro que uno de los drones usaba como explosivo pentrita y pólvora, mientras que el segundo usaba C4 y pólvora. Ambos contenían elementos metálicos para lanzar esquirlas y metralla al explotar, aumentando su poder destructor. La pentrita es uno de los más altos explosivos conocidos.

El Presidente mostró la casucha o gorra de uniforme de uno de los siete oficiales que resultaron heridos, que fue perforada por una metralla, así como la metralla que se extrajo de uno de estos jóvenes.


Credito: Albaciudad.org

Juan Carlos Monasterios y Argenis Valero Ruiz, piloto de uno de los drones, son capturados en flagrancia por personas que vieron que ellos se bajaron de un vehículo y levantaron el dron, que luego explotó en el edificio Don Eduardo causando un incendio. Allí, las personas rodearon el vehículo y no permitieron escapar a los terroristas hasta que llegaron las autoridades. Luego, se investigan sus teléfonos celulares y así se ubican a todos los involucrados.

El segundo grupo, conformado por tres personas, logra escapar inicialmente hacia Barinas y luego a San Cristóbal para llegar a Colombia, pero son capturados.

Mientras se realizaba la cadena de radio y televisión, se pudo conocer en redes sociales que el diputado Juan Requesens, de Primero Justicia, era detenido. Venezolana de Televisión, televisora pública estatal, confirmó la información al terminar la cadena.

El Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, informó a través de la red Twitter que este miércoles a las 11 am, se realizará una “sesión en la soberanísima Asamblea Nacional Constituyente, punto único: allanamiento de la inmunidad parlamentaria a diputados implicados en el magnicidio en grado de frustración contra el hermano Presidente Maduro. Viene la justicia y viene con todo”.

El Presidente Maduro también difundió las imágenes de numerosas personas que están siendo requeridas por su participación en el acto terrorista, y pidió al pueblo venezolano colaboración para su captura.


Credito: Albaciudad.org

También señaló el Presidente venezolano que solicitará a los gobiernos de los Estados Unidos y Colombia la extradición de los involucrados en el intento de magnicidio. Instruyó al ministro para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, para que le entregue a las autoridades de EEUU y a Colombia toda la documentación necesaria con el fin de aplicar los acuerdos de extradición.

“Quiero que se le explique al gobierno de los EEUU y al gobierno de Colombia, de manera detallada, todas las pruebas que nos conducen a cómplices y responsables directos que viven en el estado de la Florida, porque yo quiero que, haciendo uso de los acuerdos de extradición, solicitemos la extradición a todos los responsables que financiaron, dirigieron y llevaron a cabo el atentado terrorista que viven en el estado de la Florida o que viven en el territorio de EEUU y en Colombia”, sentenció el Mandatario Nacional, quien presentó pruebas del atentado en su contra.

Maduro abogó por “la buena fe” de su homólogo estadounidense, Donald Trump, para que “no permita que bajo territorio estadounidense se prepare el asesinato en masa de líderes civiles y militares de un país como Venezuela, y están incriminados y protegidos por las leyes de los Estados Unidos”.