Agencias

Paul Manafort, exjefe de campaña de Donald Trump, fue declarado culpable de cinco cargos por fraude fiscal, un cargo por ocultar cuentas bancarias extranjeras y dos cargos de fraude bancario, reseña una nota de prensa de CNN.

Los otros 10 cargos fueron declarados nulos. El juez T.S. Ellis declaró la nulidad debido a que los jurados no pudieron llegar a un consenso.

Manafort fue acusado de 18 cargos de evasión fiscal, fraude bancario y ocultamiento de cuentas bancarias extranjeras en el primer caso llevado a juicio por Mueller como parte de la investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016. Manafort se ha declarado inocente de todos los cargos.

El juicio tiene implicaciones importantes para el futuro de la investigación del fiscal especial Riobert Mueller. Trump ha calificado repetidamente a la investigación como una «caza de brujas» que no ha encontrado evidencia de connivencia rusa con su campaña, y sus aliados dentro y fuera de la Casa Blanca dicen que el fiscal especial debería concluir las cosas.

Trump calificó el viernes a Manafort una «muy buena persona» y al juicio como «muy triste».

«Creo que todo el juicio de Manafort es muy triste… Creo que es un día muy triste para nuestro país», dijo el presidente en la Casa Blanca. «Resulta que es una muy buena persona, y creo que es muy triste lo que le han hecho a Paul Manafort».

Los cargos

«El señor Manafort mintió para quedarse con más dinero cuando lo tenía, y mintió para obtener más dinero cuando no lo tenía», dijo el fiscal Greg Andres a los miembros del jurado durante los alegatos finales. «Este es un caso sobre mentiras».

Los fiscales dicen que Manafort recaudó 65 millones de dólares en cuentas bancarias en el extranjero entre 2010 y 2014 y gastó más de 15 millones en compras de lujo en el mismo período, incluyendo ropa de alta gama, bienes inmobiliarios, jardinería y otros artículos costosos.

También alegan que Manafort había mentido a los bancos para obtener más de 20 millones de dólares en préstamos después de que su trabajo político ucraniano se acabara en 2015, y lo acusaron de ocultar las cuentas bancarias extranjeras a las autoridades federales. Manafort recibió préstamos del Federal Savings Bank después de que uno de sus ejecutivos buscara un puesto en la campaña y administración de Trump, según los fiscales.

El abogado de la defensa, Richard Westling, dijo que Manafort se convirtió en la víctima del fiscal especial en un «proceso selectivo de sacar» sus registros financieros para inventar una narración de un «elaborado esquema de fraude».

Manafort habría podido enfrentar 305 años de prisión si era declarado culpable de todos los cargos.