Prensa Latina
En un día especial para los habitantes de la isla, al conmemorarse el 92 aniversario del natalicio del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro (1926-2016), centros de trabajo y barrios del país celebran encuentros en los que las personas pueden opinar y realizar propuestas en torno al texto.
La localidad de Birán, zona del oriente cubano donde nació Fidel Castro, acoge una de las asambleas para debatir el documento aprobado el 22 de julio por la Asamblea Nacional del Poder Popular, iniciativa que representa una reforma total de la carta magna vigente desde 1976.
De acuerdo con fuentes oficiales, más de 15 mil personas organizadas en dúos tendrán en estos meses la misión de conducir en el terreno la consulta popular sobre un texto compuesto por un preámbulo y 224 artículos (87 más que la actual Constitución), divididos en 11 títulos, 24 capítulos y 16 secciones.
El proyecto ratifica el carácter socialista de la isla y el papel rector del Partido Comunista en su sociedad, propone cambios en la estructura del Estado, amplia los derechos humanos y eleva al rango constitucional principios como la condena al terrorismo y la promoción del multilateralismo.
La víspera, el vicepresidente del Grupo Empresarial Correos de Cuba, Eldis Vargas, confirmó la alta demanda que ha tenido el tabloide en todo el país, sin necesidad de campaña publicitaria alguna.
Indicó que hasta ese momento se habían vendido un millón cuatro mil 263 folletos y que a partir de este lunes en las provincias occidentales y centrales, a excepción de La Habana, se pondrán a disposición otros 90 mil ejemplares y también se transportarán 60 mil más hacia la región oriental.
Vargas precisó que de esa manera se alcanzaría la cifra de un millón 200 mil folletos comercializados para así garantizarlo en cada rincón del país.
Después de la consulta y a partir de las propuestas de la población, la Asamblea Nacional elaborará la Constitución que será sometida a un referendo aprobatorio.
En unos días, a principios de septiembre según la Cancillería, los cubanos residentes en el exterior podrán sumarse al debate sobre la nueva carta magna, en un proceso inédito en casi seis décadas de Revolución.