Agencias

Los bancos privados y públicos del país mantienen un racionamiento del dinero físico, a pesar de que ya se cumplió una semana de la entrada en circulación de una nueva familia de billetes con denominaciones más ajustadas a la hiperinflación que vive el país, reseña el portal El Universal.

Seis entidades financieras de Caracas entregaron este martes cantidades racionadas de efectivo a sus clientes que pasan horas formados en cola para recibir desde 20 hasta un máximo de 100 bolívares soberanos (0,33 o 1,66 dólares según la tasa oficial de cambio), según Efe.

Javier Calle, de 46 años y residente de la ciudad de Guarenas, cercana a Caracas, aseguró (desde una fila en la que esperaba por algunos billetes) que ha hecho cola «casi todos los días» en diferentes bancos para conseguir efectivo.

Dijo que más temprano pudo reunir 50 bolívares soberanos en otro banco tras esperar media hora en una cola, y explicó que este monto le alcanza solo para comprar «medio cartón de huevo» y pagar en el transporte público, cuyas tarifas fueron subidas la semana pasada por el Ejecutivo nacional.

Con un propósito similar aguardaba en la misma cola la ama de casa, Minerva Williams, de 57 años, quien aseguró haber esperado durante hora y media para recibir 20 bolívares soberanos que al menos le servirán para gastos de movilización.

Por su parte, Miguel Urbano, un pensionado de 66 años, señaló que acudió al banco hoy -por primera vez desde que el pasado día 20 una reconversión le quitó cinco ceros a la moneda- para buscar un máximo de 30 bolívares soberanos con los que no podrá comprar «nada», según dijo.

Los cajeros automáticos de casi todos los bancos ubicados en el este de la capital del país están vacíos, como estuvieron durante las semanas previas a la reconversión.

El Gobierno asegura que «mafias» sacan bolívares hacia Colombia para hacer daño a la economía y que por ello es tan difícil obtener efectivo.

El jefe de Estado, Nicolás Maduro, puso en circulación la semana pasada varias medidas que se enmarcan en su llamado plan de «recuperación y prosperidad económica» con el que busca sacar al país petrolero de la crisis.

Entre las decisiones puestas en marcha por el Gobierno están la fijación de precios, la devaluación en 95,8% de la moneda, el alza de impuestos, el aumento de las tarifas de transporte y otros controles económicos.

Además, Maduro multiplicó por 35 el ingreso mínimo legal del salario (que se ubicará en 30 dólares mensuales) y anunció un bono de reconversión monetaria, por un valor de 600 bolívares soberanos, para millones de inscritos en el carnet de la patria, todo esto en un escenario de hiperinflación que, según cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI), cerrará el año en 1.000.000%.