Desde primeras horas de la tarde, los manifestantes coparon las calles aledañas al Edificio Libertador y a la Plaza de Mayo.
Por Martín Piqué-Tiempo Argentino

La concentración de repudio al decreto del presidente Mauricio Macri que promueve el involucramiento de las Fuerzas Armadas en la seguridad interior ya comenzó a llenar las calles aledañas al Edificio Libertador y a la Plaza de Mayo. La multitud se desplegó con desorden entre la propia Plaza y la sede del Ministerio de Defensa, en Paseo Colón y Alsina.

Las diferencias históricas del movimiento de derechos humanos contribuyeron a la cierta dispersión. Mientras que los organismos históricos del sector -Madres Línea Fundadora, Abuelas, Familiares- llamaron a concentrarse frente a la cartera de defensa, las entidades más ligadas a los partidos de izquierda nucleadas en el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ) decidieron hacer lo propio a 150 metros de allí: alrededor de la pirámide de Mayo.

El escenario principal del acto frente al gigantesco edificio que contiene al Ministerio de Defensa y al Estado Mayor Conjunto de las FFAA fue montado en forma perpendicular a la avenida Paseo Colón. Es un camión con acoplado que cruza a lo largo las dos manos de la calzada: el palco, que interrumpe el tránsito del Metrobus, está a la altura de la calle Alsina.

Con una multitud aterida de frío que se identificaba por las banderas y también las sombrillas, el Bajo porteño cambió su fisonomía habitual. La llovizna persistente y la temperatura contribuyeron a que entre los asistentes proliferen los termos con equipos de mate. Los vendedores de latitas de cerveza esta vez no encontraron una demanda sostenida. En los primeros metros del asfalto flameaban las pancartas de la CTA de los Trabajadores, Frente por Trabajo y Dignidad Milagro Sala, Túpac Amaru, Agrupación Eva Perón del peronismo de Avellaneda, CTA Autónoma, Capital y ATE Verde y Blanca, Barrios de Pie, Libres del Sur, Seamos Libres y Martín Fierro, entre otros.

En la Plaza, mientras tanto, el EMVJ seguía con su acto. Allí predominaban las banderas rojas de la izquierda, sobre todo del FIT. Se sucedían las siglas del PO, del MST, del PRML, Nuevo MAS. También se veían enseñas de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), de organizaciones gremiales y sociales. Una de las banderas más grandes decía: «No al decretazo de Macri de FFAA. No a la represión
Anulación de la ley antiterrorista. Frente de Izquierda».

Uno de los puntos en común entre las dos concentraciones fue el desfile que hicieron por ambos actos los trabajadores de prensa despedidos de agencia pública de noticias Télam. Identificados por las sombrillas del sindicato de prensa de Buenos Aires (Sipreba), los periodistas y reporteros gráficos caminaron desde la Plaza de Mayo al Edificio Libertador.

Cuando faltaba poco para las 18, desde el escenario que se había cruzado sobre Paseo Colón dos locutoras empezaron a leer las adhesiones por los parlantes. Diez minutos más tarde, Taty Almeida, de Madres, leyó el documento acordado entre los organismos convocantes. «Fuerzas Armadas represivas nunca más» y «el gobierno busca militarizar la sociedad argentina a través de esta nueva doctrina que ordena a los militares a proteger los sectores estratégicos», eran algunas de las definiciones del texto. La multitud que escuchaba con frío y mayormente en silencio interrumpió en pocas veces para corear algunos cantitos: «como a los nazis les va a pasar, adónde vayan los iremos a buscar», «el que no salta es militar», «Patria sí, colonia no» fueron las consignas más repetidas.

Durante la lectura de la proclama, los organizadores recordaron que el ministro de Defensa Oscar Aguad todavía debe dar respuesta por los 44 tripulantes del ARA San Juan que siguen desaparecidos. La muchedumbre reaccionó con un aplauso muy largo. En un momento del acto las locutoras contaron que Sergio Maldonado y su pareja Andrea se encontraban presentes en el escenario. Entonces se invitó a todos los presentes a participar de la marcha que está programada para el 1 de agosto, al cumplirse un año de la desaparición de Santiago Maldonado.