TeleSUR

El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, denunció al Gobierno de regalar recursos naturales de la nación por intereses financieros.

Mediante una carta, el exmandatario brasileño alertó que el Congreso de Brasil aprobó una ley que establece vender el 70 por ciento de los enormes campos presal (yacimientos petrolíferos submarinos que se encuentran debajo de una capa de sal), los cuales habían sido vendidos a Petrobras en el 2010.

“El proyecto de ley es un crimen contra la patria, que exige una reacción firme de la sociedad para ser detenido en el Senado, antes de que sea tarde”, apuntó Lula.

«Mientras que el país estaba prestando atención a la Copa del mundo, la cámara de divisados aprobó, en un régimen de emergencia, una de las leyes más vergonzosas de su historia. Por una mayoría simple de 217 votos, decidieron vender a extranjeros 70% de los inmensos campos de presas»

Alertó que la posibilidad de hallar petróleo en esos campos es “total, porque nosotros los brasileños ya mapeamos las áreas”.

En ese sentido, indicó que “para las petroleras sería como comprar un billete de lotería ya ganador, mientras para Brasil es como vender la gallina de los huevos de oro”.

«En posesión de los campos de presa, los extranjeros comprarán sondas y plataformas sin generar un solo empleo en Brasil. Van a contratar ingenieros y técnicos por ahí; Controlará directamente toda la inteligencia de la investigación y la exploración, en otro ataque a nuestra soberanía»

Lula criticó al expresidente de Petrobras, Pedro Parente, por iniciar la privatización de la producción de biocombustible y redujo hasta un 30 por ciento la producción de combustible en las refinerías nacionales.

“Dejamos de producir aquí, en reales, para importar en dólares. Hizo reajustes casi diarios de los combustibles encima de los precios internacionales, lo que aumentó el lucro de los extranjeros”, aseveró el exmandatario.

«No debemos olvidar que los primeros que sufrieron la nueva política de precios de Petrobras fueron los más pobres, que empezaron a utilizar leña y el peligroso alcohol para cocinar, debido al aumento brutal de la bombona de gas».

Por último, Lula aseguró que de volver a la Presidencia revertirá todo lo que han hecho en la nación suramericana, “contra nuestra gente, contra los trabajadores. Brasil volverá a ser de los brasileños”.