actualidad.rt
Unas 120 personas viajaban a bordo de un bote inflable con el que supuestamente trataban de alcanzar Europa.
Los cuerpos sin vida de tres bebés fueron recuperados, mientras alrededor de un centenar de inmigrantes siguen desaparecidos tras el naufragio de un bote neumático frente a las costas de Libia, con el que supuestamente trataban de alcanzar Europa, informaron este viernes los guardacostas norafricanos.
ADVERTENCIA: LAS SIGUIENTES IMÁGENES PUEDEN HERIR SU SENSIBILIDAD
Según un portavoz de la Guardia Costera local, citado por EFE, la tragedia fue causada por un incendio desatado tras un fallo en el motor de la embarcación, en la que viajaban unas 120 personas. Aparte de los tres bebés muertos, en el bote navegaban dos bebes más y tres niños menores de 12 años, además de una docena de mujeres.
Se informa que los guardacostas han rescatado a 16 personas, todas ellas hombres jóvenes, que fueron trasladados a un centro de detención al este de Trípoli y son tratados de diversas heridas.
«Es una vergüenza y es indignante»
La nueva tragedia ocurrió mientras los líderes europeos debatían un acuerdo sobre la inmigración, que, entre otras cosas, contempla la creación «voluntaria» –en los países miembros de la UE– de centros «controlados» para separar a los refugiados de los inmigrantes económicos, a la vez que insta a las ONG que operan en el Mediterráneo a «respetar las leyes aplicables y no obstruir las operaciones de los guardacostas libios».
Por su parte, Óscar Camps, presidente de la ONG española Proactiva Open Arms, denunció que a sus barcos de rescate no se les permitió intervenir para socorrer a los inmigrantes que se ahogaban, a pesar de estar «a pocas millas».
Escuchad a @campsoscar
Hoy han muerto al menos 100 personas en el Mediterráneo. #Astral y #OpenArms únicos barcos medicalizados y de salvamento excluidos de las labores de búsqueda y rescate.
Todo mientras UE firma acuerdos políticos que asesinan personas inocentes. pic.twitter.com/82FRS3dqMn— Proactiva Open Arms (@openarms_fund) 29 июня 2018 г.
«De repente, nos omiten, nos ignoran y no nos llaman; siguen muriendo y mueren a pocas millas de donde estamos nosotros», se lamentó Camps, quién calificó tal hecho de «una vergüenza» e «indignante», pues su trabajo no es «entorpecer las labores de la Guardia Costera», sino «colaborar para que no se pierdan más vidas en el mar».