El ministerio de Salud de la Franja de Gaza informó a primera hora de la tarde que 52 palestinos han muerto y más de 2.000 han resultado heridos, por disparos de soldados israelíes en los choques en la frontera entre Israel y la Franja de Gaza donde 40.000 palestinos se concentraron este lunes para protestar contra la inauguración de la embajada de EEUU en Jerusalén y también para intensificar la llamada «Marcha del Retorno».
Según confirmó el portavoz del Ministerio de Salud palestino en Gaza, Ashraf al Qedra, el primer muerto fue Anas Qudieh, de 21 años, por impacto de bala en el este de Jan Yunis, en el sur del enclave. Poco después moría otro joven, identificado como Musab Abu Leila, de 28 años, en las manifestaciones en el este de Yabalia, en el norte de la Franja, confirmó el mismo portavoz.
Más tarde se informó de la muerte de otros cinco palestinos, entre ellos un menor, Izaldin Musa Al Samak, de 14 años; Obaidan Salem Farhan, de 30 años; Mohamed Ashraf Abu Stah, de 26; Izaldin Nahid al Aweiti, de 23; y Bilal Ahmed Abu Daqa, de 26. Del resto, aún no hay identidades confirmadas.
El Ministerio cifró en un millar los heridos atendidos de diversa gravedad. El servicio de emergencias Media Luna Roja (equivalente local a la Cruz Roja) confirmó que la mayoría de ellos resultaron heridos de bala y el resto por metralla procedente de disparos, inhalación de gases, golpes y contusiones. Testigos en la zona señalaron a la Agencia Efe que los manifestantes lograron romper la valla divisoria en uno de sus puntos y que decenas o cientos de ellos estaban cruzando al territorio israelí, y el Ejército declaró a Efe no les costa «la infiltración».
Un portavoz de Hamás indicó en un comunicado que «los palestinos no aceptarán vivir bajo el bloqueo que se ha impuesto en la Franja de Gaza y están determinados a escribir su documento de autodeterminación».
«Operación terrorista», la versión de Israel
El Ejército israelí acusó en un comunicado a los islamistas de «dirigir una operación terrorista bajo cubierta de masas de gente en diez localidades de Gaza». «De acuerdo a las propias declaraciones de Hamás y a la información que poseemos, Hamás intenta realizar una serie de ataques terroristas, incluida la infiltración masiva en Israel desde varios puntos que pretende dañar a los ciudadanos de Israel y las fuerzas de seguridad», señala.
Las operaciones palestinas para intentar ataques «han tenido lugar en las últimas semanas y probablemente van a escalar hoy», añadió la nota castrense. Ese texto aseguró que en estos momentos hay «unos 10.000 manifestantes violentos en varias localidades a lo largo de la frontera, y miles más se están congregando en tiendas situadas a un medio kilómetro de la valla de seguridad».
Las fuerzas israelíes, agregó, están respondiendo con métodos de dispersión de masas y con fuego real y están «operando de acuerdo a los procedimientos de actuación estándar».
El Ejército israelí ha reforzado su presencia en la zona con varios batallones y comandantes militares están en el terreno para conducir las operaciones. Se ha declarado la región adyacente área militar cerrada y también se ha prohibido sobrevolar el espacio aéreo de Gaza.
Esta mañana, en un gesto que ya se empleó en el pasado, en operaciones militares de gran magnitud, Israel ha lanzado pasquines desde el cielo de Gaza, atacando a Hamás y justificando sus cargas.
Hace unos minutos, aeronaves de las FDI volvieron a distribuir folletos advirtiendo sobre el acercamiento a la valla de seguridad, intentando sabotearla o llevar a cabo ataques terroristas pic.twitter.com/kwt9InZ96v
Además, la aviación israelí ha bombardeado objetivos de Hamás en «respuesta» a disparos contra las tropas en la frontera. «Los aviones atacaron los puestos militares de Hamás cerca de la zona de Yabalia después de que las tropas recibieran disparos desde el norte de la Franja. Ningún soldado resultó herido», indicó en un comunicado el ejército. Además, la nota militar aseguró que se ha «frustrado un ataque terrorista» al disparar contra tres palestinos que «intentaron colocar un artefacto explosivo junto a la valla de seguridad en el área de Rafah», y confirmó su muerte.
La agencia Reuters recuerda que hasta hoy ya iban 45 palestinos muertos por disparos israelíes desde que comenzaron las protestas, el 30 de marzo pasado. Israel sostiene que sus tropas han usado munición real para evitar que se dañe o se rompa la cerca fronteriza, parte del bloqueo por tierra, mar y aire que tiene impuesto en Gaza desde hace 11 años.
«Uso desproporcionado de la fuerza»
El Comité de la ONU para la Prevención de la Discriminación Racial ha emitido justamente hoy una declaración urgente en la que pide al Gobierno de Israel que haga cesar «el uso desproporcionado de la fuerza» contra los palestinos que participan en la Gran Marcha de Retorno. Como parte de un mecanismo de «alerta y acción urgente» con el que cuenta para casos que requieren un pronunciamiento urgente por ser de vida o muerte, el Comité exhortó a Israel a abstenerse de «cualquier acto que provoque más víctimas» y que permita que los palestinos heridos reciban atención médica.
El Comité indicó que las informaciones que maneja indican que «varias de las personas que han muerto o resultado heridas no constituían una amenaza inminente cuando se les disparó». Además, denunció que hay indicaciones de que las autoridades israelíes han obstaculizado que los heridos reciban un tratamiento adecuado.
Asimismo, el Comité reclamó a Israel que garantice el respeto de los derechos fundamentales a la vida y a la seguridad personal de los palestinos que están bajo su control efectivo, como es el caso de los que se encuentran en Gaza. Desde que el grupo islamista Hamás ganó en 2006 las elecciones en ese territorio, Israel le impuso un bloqueo sobre todo lo que entra y sale de la zona, incluidos bienes y personas.
El Comité de la ONU también reclamó que las autoridades tomen medidas contra el aumento de los mensajes y discursos racistas y que incitan a la violencia contra los palestinos.
Finalmente, lamentó que se niegue a los palestinos el acceso a mecanismos para que obtengan justicia ante los abusos sufridos, por lo que pide a Israel que se investigue de manera independiente tales hechos y que se juzgue a los responsables.
«Estados Unidos comparte la responsabilidad de esta matanza»
«La administración estadounidense es tan responsable como Israel de esta matanza», ha escrito en Twitter el portavoz del gobierno turco, Bekir Bozdag.
«Con el traslado de su embajada a Jerusalén, la administración estadounidense socavó las opciones de una solución pacífica y provocó un incendio que causará aún más pérdidas humanas, destrucciones y catástrofes en la región», ha agregado.
Recep Tayyip Erdogan, presidente turco, ha asegurado este lunes en una conferencia que, con la decisión de trasladar su embajada en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, Estados Unidos ha perdido su poder para mediar en Oriente Medio.
«Con su último paso, Estados Unidos ha elegido ser parte del problema, no de la solución, y ha perdido su papel como mediador en el proceso de paz», ha lamentado Erdogan en una conferencia en la organización de política internacional Chatham House.
Piden «contención» y «proporcionalidad» a Israel
La Alta Representante de Exteriores y Política de Seguridad de la UE, Federica Mogherini, ha pedido a Israel que respete el derecho a la protesta pacífica y «el principio de proporcionalidad en el uso de la fuerza».
En un comunicado, se ha dirigido también al grupo islamista Hamás y a los líderes de las manifestaciones para recordarles que «deben asegurar que se mantienen en términos estrictamente no violentos y que no se deben utilizar para otros objetivos».
«Estos días, palestinos e israelíes conmemoran momentos definitorios para sus naciones», ha afirmado Mogherini, que ha añadido que «cada lado del conflicto tiene reclamaciones legítimas y aspiraciones que necesitan ser reconocidas mutuamente». Por ello, ha hecho una llamada a «la sabiduría y el coraje» que permitan a devolver a las partes a la mesa de negociación para buscar una solución política.
El ministro de Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, ha instado por su parte a las autoridades israelíes a actuar con «contención» y a hacer un uso «estrictamente proporcionado» de la fuerza para reprimir a los manifestantes palestinos, después de que decenas de personas hayan sido abatidas en la frontera con la Franja de Gaza.