John Duarte
«Igual que en la religión el hombre es dominado por el producto de su propia cabeza, en la producción capitalista lo es por el producto de su propia mano».
Inicio este articulo con palabras de Karl Marx, con una gran vigencia en este mundo globalizado, con matices de luces homogéneas que deslumbran a pocos y lleva a las penumbras a muchos dentro del llamado mercado monetario en las principales economías del mundo; aun así queridos hermanos y hermanas, no quiero ser torpe ni filosofar sin sentido común, a pesar de no ser un ducho o experto en economía, sin embargo en esta tarea de investigación, reflexiones podemos hacer un análisis objetivo de lo que se desarrolla en los mercados que se siguen hundiendo dentro de un sistema de dominación monetaria, impuesto por muchísimos años, ese que hoy se desploma, se resiste a morir, pero que obliga a grandes, medianas y pequeñas acciones, transacciones, tazas de intereses de márgenes destructivos, donde los países que sufren de no tener ingresos per capitas propios, sencillamente se sublevan a la abominación del Word Street, FMI, con una receta de dominación extrema en reservas de la mayoría de los bancos centrales, manejando los tenedores financieros a su antojo, donde se los déficits fiscales que hoy son dominados por la inflación, su PIB, y pueda tener una estabilidad en los mercados internos y externos.
Hoy el fantasma de la dominación precaria de los mercados vuelve a colocarse al margen de las realidades en muchos países del mundo, a pesar de mecanismos alternativos como los BRICS, el G-20, y otros que siguen dando de qué hablar, donde la oferta y la demanda lleva en primera fila ahogar esas economías que hoy triplican sus deudas externas a merced de un modelo caduco inquisitivo que oprime a grandes masas con la aplicación de plusvalía, de herramientas que dominan los grandes monopolios que socavan el porvenir social, donde la máxima es «más dividendos, menos gastos» acabando con la productividad, inversiones nacionales, donde la importaciones de bienes y servicios son el pan de cada día, donde las grandes corporaciones lavan sus capitales fuera de sus fronteras, mientras compran a precio de gallina flaca los dólares en las corridas, bonos, y convenios de pagos que se desarrollan dentro de la visión individualista, llevando a la dependencia de préstamos con tazas de intereses sobrevaluados, y la política cambiaria se libera de manera atroz, llevando consigo la esperanza de millones de seres humanos, donde los niveles de pobreza son solo estadísticas de medición bursátil, donde las fórmulas de determinan en un contexto evaluable.
En la Patria Grande se vive hoy una situación preocupante, muchas de nuestras reservas dependen de la bolsa valores de EEUU, Europa, donde las mediciones de hoy en su PIB, son inciertas, donde las metas del milenio aún están lejos de un nivel aceptable ya que vemos la privatización de la educación como herramienta de dominación, pues es un privilegio para pocos, e inalcanzable para muchos, esos que están en la calle resistiendo y luchando por ello, la escases de alimento, la explotación desmedida de los recursos naturales renovables y no renovables, donde la vejez es un problema de números, de gasto social dentro de las normas y leyes que benefician al trabajador, la pequeña y mediana empresa se encuentra en una encrucijada mortal, con una realidad de costos arancelares impagables, donde los impuestos se llevan el esfuerzo de una productividad sofocante, además de un bajo nivel de ganancias, donde los salarios están por debajo del poder adquisitivo, y no se visualiza un plan de recuperación de la industria, el campo, la manufactura, solo la explotación y la reducción de reservas en moneda, oro, petróleo, a pesar de algunas iniciativas de integración e intercambio comercial de la región, aún estamos lejos de una política acertada, mientras tengamos gobiernos capitalistas, esos que ven sus países como un club de amigos, con características de colonialistas, de reyes o emperadores inmaculados que humillan al más débil, ese que sufre las penurias de la adquisición de bienes y servicios, de educación, de una alimentación justa y balanceada, de una salud optima, de desarrollarse como ser social dentro de su ámbito, y que desgraciadamente sigue en el camino de la incertidumbre, esa que se vive en la Argentina de Macri, esa que en el 2015 recibió un dólar bajo, con unas reservas saludables, un país que estaba en vía de una consolidación económica, social, esa que en menos de 2 años y medio, triplico la deuda externa, subió el riesgo país, los índices de pobreza subieron más de un 30% donde la productividad del campo se ha ido desmejorando, acabando con los contratos colectivo gremiales, privatizando en su totalidad todos los servicios básicos, donde la exportación de carne, vinos, y otros productos como el gas ya no se desarrollan, sino que hoy todo se importa, y se están desintegrando la ganancia, llevándolo a solicitar préstamos al FMI, el Chile con Piñera que agudiza con reformas económicas, reduciendo beneficios del pueblo, privatizando todo sin darle oportunidad a la mano de obra nacional, acabando con el valor real y sustentable, la extrema pobreza, los altos niveles de corrupción en el Perú, una deuda externa alta, sin inversión social de ningún tipo, donde la minería y otros recursos naturales están en manos de trasnacionales. Pero no podemos dejar de hablar de Colombia, quien sigue sufriendo los avatares de los «narco gobiernos» y de la lucha de clases que precede, de igual manera la situación de Centroamérica y de la hermana Haití, ese pueblo que sigue sufriendo la maldición de la madre naturaleza y los inmensos problemas estructurales y económicos. Venezuela tiene hoy grandes dificultades económicas, en cuanto a la producción nacional, el contrabando de extracción, el problema de su cono monetario, el bloqueo de los mercados internacionales, a pesar de ser un buen pagador, sigue siendo objeto de políticas de represión por parte de EEUU y la Unión Europea, a pesar de tener el apoyo de China y Rusia en cuanto a inversión en infraestructura, materia prima para alimentos, bienes y servicios, hoy cruza por una complicación en cuanto al poder adquisitivo, hoy aplica el mecanismo de la criptomoneda, basado en su riqueza petrolera, gas y oro, sin embargo sigue teniendo una lucha campal con los mercados dentro del marco de inversión social que sigue siendo su mayor inversión, de igual manera hoy es afectada por la crisis del mercado mundial.
Son muchos los retos y obstáculos que se vive en el mundo económico, sigue el capitalismo llevando tempestad en sus acciones bursátiles mercantiles, sigue la receta del FMI dentro de un sistema de dominación mundial dentro de los planes de los mercados, donde la guerra sigue siendo una empresa rentable, la pobreza un mal necesario, la moneda el talón de Aquiles, y el valor, la inversión, la productividad dentro del progreso y el crecimiento de un mundo con equidad es un terrorista de alto nivel si está en mano del pueblo profesional trabajador con visión de futuro, sin protección alguna en mano de las grandes corporaciones que hoy son gobiernos en el mundo.
Hoy más que nunca se necesita tener un mercado emergente, nuestra propia moneda, nuestro propia arquitectura regional, donde lo nacional es primero, el intercambio regional, retomar las ideas de independencia económica dentro de lo social, humano, tecnológico, cultural, ese que promovió el Banco del Sur, MERCOSUR, ALBA, PETROCARIBE, CARICOM, hoy sería la salvación contra ese modelo perverso que sigue acabando con el porvenir de nuestros pueblos, entendiendo que los escenarios hoy son diversos, aun así, hacer prevalecer la autodeterminación y soberanía económica.