El Grafico del CEPA, que considera el recálculo del PBI realizado por el INDEC de Jorge Todesca en 2016, mantiene los

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El Grafico del CEPA, que considera el recálculo del PBI realizado por el INDEC de Jorge Todesca en 2016, mantiene los «errores» de estimación del organismo respecto de la etapa recesiva (2000, 2001 y 2002, con estimaciones por encima del posterior crecimiento del PBI) y del periodo 2003-2015 (con excepciones para los años 2008-2009 y 2011-2014) con una clara subestimación en torno a los -4 puntos porcentuales promedio, de los años de mayor crecimiento del PBI.
Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) que compra los datos del INDEC y los informes «Perspectivas de la Economía Mundial» del Fondo Monetario Internacional (FMI) revelan los reiterados «errores» de cálculo del organismo sobre las estimaciones del PBI argentino de los últimos 18 años.El CEPA propuso una contra-revisión de las proyecciones de crecimiento que el FMI estimó para la Argentina del 2000 al 2015. «Si observamos las estimaciones a octubre de cada año (es decir sólo a tres o cuatro meses de darse a conocer el verdadero guarismo de crecimiento), se constata una sucesión de ‘errores’ que, no obstante, mantienen una llamativa coherencia», destacó el Centro.

El reporte fue difundido por primera vez en septiembre de 2016, pero cobra vigencias en estos días tras el anuncio de Mauricio Macri de buscar una nueva línea de financiamiento con la entidad. Las cifras oficiales y proyecciones del FMI sobre 2016 y 2017 fueron incorporadas al final de esta nota por este medio para completar la información estadística.

«Los errores en la estimación del crecimiento por parte del FMI fueron por la ‘positiva’ o sobreestimando el crecimiento en los años recesivos de 2000, 2001 y 2002 (7,97 puntos porcentuales por encima, en promedio) mientras que entre 2002 y 2015 (sin considerar las excepciones en 2008, 2012 y 2013) dichos errores mostraron una subestimación del crecimiento en 3,16 puntos porcentuales promedio», descubrió el CEPA. Y agregó: «Durante el periodo de gobiernos kirchneristas -enfrentados a la supervisión del FMI en la economía- lo proyectado por el organismo fue siempre menor -y en algunos años negativo- respecto del real crecimiento del PBI», remarcó el estudio.

Para el Centro, el FMI realizó una «clara subestimación» en torno a los -4 puntos porcentuales promedio, de los años de mayor crecimiento del PBI entre 2000 y 2015.

En junio de 2016 el INDEC de Jorge Todesca revisó el año base 2004 del crecimiento y actualizó los registros de cálculo del PBI de los últimos años. Ese trajín determinó que en 2004 y 2015 el país la actividad económica mejoró 48,6% y no 65%, como se estimó durante el kirchnerismo. Asimismo, Todesca informó que el último año de gestión de Cristina de Kirchner subió 2,7% frente al anterior 2,4% y al mismo tiempo remendó que la recesión de 2016 del primer año de Macri fue menor a la informada, de 2,2%.

Al mes siguiente, en julio de 2016, el organismo internacional corrigió a la baja una proyección inicial de 1% de caída del PBI para ese mismo, al situarla en 1,5%. Finalmente, cerró con un descenso de 1,8%. Para 2017, el Fondo calculó informe de «Perspectivas Económicas Mundiales» un crecimiento de 3%, luego lo ajustó a 2,8% y según el INDEC terminó en 2,9%.

Según el CEPA existe un motivo que explica la seguidilla de «errores» del Fondo. «La ‘revisiones’ efectuadas por el organismo se realizan en el marco de sendas reuniones de representantes del FMI con economistas de la «city», se fundamentan en las percepciones locales en torno a la macroeconomía en base a información provista por los medios hegemónicos -con quienes comparten la interpretación ortodoxa sobre la economía-y luego forman expectativas en la economía local en virtud de los diagnósticos expuestos».