El Sindicato de Policías Federales de Brasil reclamó a las autoridades de Paraná el traslado inmediato del ex presidente Lula Da Silva a un cuartel de las Fuerzas Armadas. Los efectivos solicitaron que el líder del Partido de los trabajadores deje la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba, en la que está detenido desde el sábado por la noche, bajo la justificación de que la presencia de Lula provoca “trastornos y riesgos a la población y a los funcionarios”.
A través de una carta al Superintendente de la Policía, Maurício Valeixo, los agentes que bloquearon y reprimieron en los últimos días las manifestaciones de los seguidores de Lula, consideraron hoy que la “medida más acertada” sería alojar al ex mandatario en una unidad militar, e invocaron «la seguridad de la población y el orden público”.
“Se han comprobado riesgos a la población en el entorno del edificio de la PF (…) mientras algunos invasores, que ya se instalaron con sus carpas, están promoviendo acciones intimidatorias”, subrayaron los agentes en la nota enviada a Valeixto.
Son los mismos efectivos que el sábado pasado, recién aterrizado el helicóptero que trasladaba a Lula, arremetieron contra los simpatizantes que lo esperaban al ex mandatario en Curitiba.
Antes de que el Tribunal Supremo Federal desestimara por seis votos contra cinco el hábeas corpus de Lula, el candidato mejor posicionado ante las elecciones de octubre, los militares presionaron a la Corte advirtiendo que si el ex mandatario no fuera detenido las Fuerza Armada restaurarían «el orden”. «Si ocurre semejante apartamiento de la ley, ahí no tengo duda de que sólo queda el recurso a la reacción armada. Ahí es el deber de la Fuerza Armada restaurar el orden. Pero no creo que lleguemos a eso”, había advertido el general retirado Luiz Gonzaga Schroeder Lessa.