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El 7 de abril, el expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2011) se entregó a la policía y empezó a cumplir la pena de 12 años y un mes de cárcel. Diversos líderes suramericanos condenaron la prisión y demostraron su apoyo a Lula en las redes.
Evo Morales, presidente de Bolivia, compartió un vídeo con la biografía de Lula y condenó duramente la decisión de la Justicia brasileña de detener el exmandatario.
«Estamos presenciando una de las injusticias más grandes del siglo XXI», lamentó Morales en su cuenta de Twitter.
Estamos presenciando una de las injusticias más grandes del siglo XXI. Quieren encarcelar a un hombre inocente que dio su vida por su país y que logró que decenas de millones de brasileños salgan de la miseria y del hambre. Hoy más que nunca, estamos contigo Hno. #LulaValeALuta pic.twitter.com/6dBkF4UC7G
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 7 de abril de 2018
El presidente venezolano Nicolás Maduro compartió una foto de Lula entre sus apoyadores antes de entregarse a la policía federal y escribió un emocionado mensaje de apoyo al político de Brasil:
«Ganaremos nosotros, los más sencillos, ganaremos, aunque tú no lo creas, ganaremos», tuiteó Maduro.
Querido hermano y compañero @LulapeloBrasil, como escribió Neruda: «Ganaremos nosotros, los más sencillos, ganaremos, aunque tú no lo creas, ganaremos». #EuSouLula pic.twitter.com/CASWki1dWU
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) 8 de abril de 2018
Cristina Kirchner, expresidenta argentina, demostró su apoyo a Lula vía Twitter, donde consideró que la decisión de aprisionar a Lula es una medida de «las elites del poder» para evitar que el expresidente sea candidato en las próximas elecciones presidenciales de Brasil, las cuales se llevarán a cabo en octubre del año corriente.
«Hoy en Brasil algo ha quedado definitivamente claro. Lula va a ganar las próximas elecciones presidenciales y las elites del poder, a las que nunca les interesó ni la justicia ni la democracia, utilizan el aparato judicial para su proscripción. Todo nuestro afecto para con él», escribió Kirchner.
Por su parte, Rafael Correa, expresidente de Ecuador, publicó una serie de tuits condenando la prisión de su homólogo brasileño y manifestando su apoyo.
«No podrán encarcelar las ideas ni el corazón de un pueblo. ¡Todos somos Lula!», escribió Correa.
No podrán encarcelar las ideas ni el corazón de un pueblo.
¡Todos somos Lula! https://t.co/Wqxrri8iCk— Rafael Correa (@MashiRafael) 8 de abril de 2018
La prisión de Lula resonó también en Europa. Jean-Luc Mélenchon, candidato en la elección presidencial de Francia de 2017, calificó la prisión de Lula de «golpe judicial». El político francés coincidió con Kirchner y consideró que la medida tiene el objetivo de evitar que el brasileño sea candidato en las elecciones venideras.
Pablo Iglesias, secretario general del Partido de Podemos, mostró su solidaridad al pueblo brasileño en su lucha contra la «deriva autoritaria».
. @pablo_iglesias_ secretário geral do @ahorapodemos presta solidariedade à @LulapeloBrasil durante o encontro internacional #EnMarcha em Madri. #EuSouLula
Saiba mais: https://t.co/fzdWVGpO5A
Vídeo: Midia NINJA pic.twitter.com/jT6uQi9FgU— Mídia NINJA (@MidiaNINJA) 8 de abril de 2018
Otros políticos del partido español de la formación de izquierdas también expresaron su apoyo a Lula a través de un vídeo:
Lideranças do partido espanhol Podemos, Irene_Montero_ e MonederoJC, enviam mensagem de apoio ao ex-presidente @Lulapelobrasil #EuSouLula
Vídeo: Midia NINJA pic.twitter.com/fVxDYvHPAc— Mídia NINJA (@MidiaNINJA) 8 de abril de 2018
Lula fue condenado a 12 años y un mes de cárcel por presuntos delitos de corrupción, y aunque podrá recurrir ante instancias superiores tendrá que esperar entre rejas, lo que complica su candidatura a las elecciones, para las que partía como favorito.Antes de entregarse a la policía, su defensa intentó por todos los medios que permaneciera en libertad, presentando recursos de ‘habeas corpus’ —peticiones para evaluar la legalidad de un arresto—. Sin embargo, tanto el Tribunal Superior de Justicia como el Tribunal Supremo Federal negaron los recursos, lo que precipitó la entrada de Lula en prisión.