A pesar de que en Cambiemos acostumbran decir como argumento que durante «el kirchnerismo los servicios eran casi gratis» y que por eso «hubo que aumentarlos», algunos datos parecen demostrar que, al menos, las subas decididas por el gobierno nacional fueron, al menos, desproporcionadas respecto del resto de la región. Es que, según un estudio, la Argentina de Mauricio Macri es el país con mayor incremento del peso de los servicios públicos sobre los salarios mínimos desde 2016.
Se trata de un informe de la UNDAV según el cual la evolución del peso de los principales servicios públicos (energía eléctrica, gas de red, agua potable y transporte) sobre el salario mínimo tuvo un incremento acumulado de 15 puntos porcentuales en los últimos tres años.
«Desde 2015 se pasó de una incidencia muy baja del costo tarifario, cercana al 6%, a una sustantivamente mayor, del 21%. Así, Argentina pasó a la tercera posición en el ranking de ocho países de la región. El crecimiento desde 2016 hasta la fecha, nos posiciona sólo por detrás de Venezuela (33%) y Chile (23%), en términos de peso tarifario», explican en el estudio.
En 2015, sólo el 6% del sueldo de un trabajador que cobraba un salario mínimo era destinado al pago de servicios públicos, lo cual colocaba a la Argentina en el último puesto del ranking de incidencia sobre sueldos bajos, pero con los tarifazos de Macri la situación cambió. En 2016, se pasó a un 17%, que bajó 1 punto en 2017, pero volvió a escalar fuerte en 2018, alcanzando un 21%.
«Partiendo de un costo tarifario ínfimo, producto de la decisión de subsidiar a los segmentos socioeconómicos medios y bajos, se migró a un esquema de liberalización tarifaria y convergencia acelerada a precios de mercado», argumentan en el texto de la casa de altos estudios del conurbano bonaerense.
Asimismo, sostiene que «lejos de haberse agotado en los primeros dos años de la nueva administración, el proceso de sinceramiento tarifario sigue su curso durante 2018», y añaden que al significativo aumento en servicios del hogar, se adicionan las recientes subas en transporte público.
«Es así que, en términos agregados, la previsión presupuestaria marca una disminución del peso de los subsidios económicos para 2018. Según lo sancionado por el Congreso, se pasará de un peso del 2,3% sobre el PBI en 2017 a un 1,6% en el corriente año», subraya.
Por último, señala que aún restan aplicarse aumentos de tarifas para los próximos meses y que según lo comunicado en las diferentes carteras, se esperan incrementos promedio de 56% en electricidad, 36% en gas natural y 40% en agua potable, entre otros.
El país verificó desde inicios de 2016 incrementos acumulados promedio del 920% en energía eléctrica, de casi un 930% en gas natural y del 683% en agua. En materia de transporte, por su parte, se encuentran subas del 455% en peajes, 224% en el boleto del tren, 207% en colectivos de corta distancia y un 66% en subtes, para el acumulado trianual.