Horacio Ávila, presidente de Proyecto 7 -organización formada por personas en situación de calle-, indicó que hay un “crecimiento impresionante” y añadió: “Cualquiera que transite la ciudad se da cuenta que está lleno, muchas familias, muchos chicos, sobre todo en barrios periféricos, como Villa Urquiza, Devoto que antes no habían”.
En la misma línea, Florencia Montés Páez, miembro de la asociación No Tan Distintas, indicó que después del censo no volvieron a relevar, pero que aumentó notablemente la cantidad de gente que se anota en la lista de espera. “En el edificio para grupo familiares tenemos 60 compañeras y en el de mujeres solas 150 compañeras”, añadió.
Además, resaltó que desde el gobierno porteño aseguraron que van a adoptar el formato de 24 horas como el Frida y el Monteagudo, hogares que pertenecen a Proyecto 7 y albergan a personas en situación de calle, pero hasta el momento no se llevó adelante.
La Ley 3.706, sancionada en 2010, por la legislatura porteña, regula la situación de las personas que no tienen techo y establece que el distrito desarrolla políticas sociales coordinadas para superar las condiciones de pobreza y exclusión mediante recursos presupuestarios, técnicos y humanos así como asistencia a las personas con necesidades básicas insatisfechas y la promoción del acceso a los servicios públicos para los que tienen menores posibilidades.
Asimismo, la norma considera que la Ciudad debe promover el desarrollo humano y económico equilibrado, evitar y compensar las desigualdades zonales dentro de su territorio. Luego, prevé el diseño y la implementación de policia, planes y programas de promoción y desarrollo social destinados a la población en situación de vulnerabilidad social, coordinando y creando espacios de consulta y participación de la ciudadanía.
Sin embargo, Buenos Aires Presente (BAP) y la línea de asistencia 108 que se ocupan de atender la población en situación de calle la asisten sólo en situaciones de emergencia. “El Frida y el Monteagudo son centros de integración, los de ellos son paradores; en los de ellos si no vas a dormir perdés la cama, en el nuestro no hay límite de permanencia, es depende cada uno, la compañera puede no dormir una noche y no pierde la cama; como funciona 24 horas tenés un grupo multidisciplinario trabajando con ellas”, explicó Florencia.
En esta misma línea, Horacio indicó que desde el Gobierno señalaron que quieren mejorar la situación y que van a trabajar en los paradores las 24 horas, que es lo que marca la ley, pero admitió que hasta no verlo, no se ilusiona.
Sucede que desde que asumió Cambiemos el aumento de personas en situación de calle fue notable. De hecho pese a que desde el Gobierno tienen otro método para contabilizar las personas sin hogar, admitieron que entre abril de 2016 y abril de 2017, hubo una suba del 20 por ciento.
El aumento de personas despedidas, el aumento de tarifas, el aumento de los alimentos, en síntesis, el aumento sostenido de todos los productos indispensables para vivir, no solo trae consecuencias en toda la clase trabajadora sino, y especialmente, en quienes ya vivían en situaciones vulnerables. Es como dijo Raúl, “antes me conseguía 20 pesos y algo comía, ahora ni un alfajor”.