La sociedad humana en la zozobra de las guerras
Muchas veces hemos analizado la crisis del modelo capitalista, la crisis cíclicas han creado en el Siglo XX y XXI, han puesto al desnudo, la verdad de una crisis permanente de la economía monopólica, la crisis del dólar de una moneda sin respaldo de oro, ha creado una falsa realidad de un mero papel, la realidad ficticia ha demostrado el fracaso del modelo neoliberal, la crisis del petróleo en EEUU, los llevo a recurrir al fracking petrolero, como un paliativo a la demandas del crudo, esta realidad ha llevado al gobierno de Donald Trump crear nuevas acciones militares en Siria, como en Irak, además de la guerra económica con Venezuela, para lograr un control de los precios y los mercados, bajo las políticas del gran garrote, que de América Latina, se expanden a Europa y el Medio Oriente.
Recientemente senadores demócratas estadounidenses, han alertado sobre que EEUU, podrían sufrir un debacle como la desaparición de la ex Unión Soviética, debido a la crisis periódica de capital y se puede avizorar un posible Default, de una deuda global adquirida por China, creando un compromiso de millones de dólares, en el marco de esta realidad, de un gobierno manejado de manera incoherente, por un empresario sin escrúpulos y que maneja a EEUU de manera incoherente, hasta decenas de psiquiatras y senadores, como diputados de problemas mentales, que van desde el concepto de la supremacía blanca, hasta un modelo intervencionista, que no respeta ni a sus socios de la Unión Europea (UE).
La crisis creada con la guerra contra Libia por la OTAN, bajo la orden del presidente Barak Obama casi al final de su mandato, abrió la caja de pandora a destruir esta nación, matar al líder Ghadafi y asesinar a muchos ciudadano un país rico hundido, por la avaricia de Europa, recientemente en una de sus conferencias el nobel de la muerte reconoce y asume su error en este genocidio, y reconoce que la actual crisis de los inmigrantes es producto de este hecho y la guerra en Siria. En el marco de este análisis, nos parece importante resaltar un trabajo de The Guardian sobre la crisis de los inmigrantes en Europa .
Articulo extraído de Guardián
La última crisis económica no ha terminado del todo mientras que una nueva podría estar a punto de surgir. Los europeos han sufrido durante años y años el desempleo, un deterioro de su calidad de vida y unos recortes en los servicios sociales que se han hecho cuesta arriba hasta la aniquilación. La desintegración de Siria ha generado un maremoto de miseria humana que rompe contra las fronteras y a veces deja sus secuelas en las orillas del continente europeo. Y la derecha ya ocupa una posición de poder con sus políticas populistas anti-inmigración, desde Suecia hasta Francia, pasando por Grecia y Holanda.
Así que cuando el exministro de Finanzas griego, el todoterreno Yanis Varufakis, alerta de que Europa podría precipitarse hacia unos modernos años 30, es momento de sentarse, escuchar y prepararse.
Cualquiera es capaz de predecir la próxima crisis económica y luego atribuirse el mérito, pero esto es todo lo que sabemos. Nunca llegamos a superar la anterior crisis: nos mantenemos en las secuelas del desastre, una década perdida, y los gobiernos tendrán unas opciones bastante más limitadas si se enfrentan a otro hundimiento. En la Eurozona -donde los miembros de la moneda única dejan poco margen de maniobra y los años de recortes han derivado en una devastación social y económica- una de cada 10 personas sigue en el paro.
Es especialmente desalentador para los jóvenes, a quienes el desempleo afecta en una quinta parte; en Grecia y España el número de parados incluye casi a la mitad de ellos; en Italia, al 38%; y en Francia a casi un cuarto . El «licenciado sin futuro», como lo describe el periodista Paul Mason, es reconocible por todo el continente. Un perfil que se corresponde con la gente joven que descubre que las oportunidades que esperan de su formación simplemente no existen.
La pobreza y la adversidad se han convertido en el destino de un número cada vez más preocupante de europeos. Intermón Oxfam afirmó que 7,5 millones más de europeos sufrían en 2013 una «importante carencia de bienes materiales» en comparación con los cuatro años anteriores.
Y ahora el fantasma económico de 2008 parece estar nuevamente de gira. El crecimiento global cada vez depende más de una economía china en retroceso. Los temores crecen ante una recesión de Estados Unidos, el despertar de la producción industrial europea y una posible crisis crediticia en los bancos de Europa. Las imágenes de inversores entrando en pánico, y echándose las manos a la cabeza cuando se desploma la bolsa, contribuyen a una sensación de déjà vu. La política económica de (George) Osborne ha dejado al Reino Unido poco preparado para una crisis, ya que el débil incremento salarial implica una menor recaudación fiscal y la reducción de la producción industrial nos deja más dependientes que nunca de los mercados financieros.
¿Y quién está ahí aguardando mientras se prepara y se consolida? La extrema derecha europea, que se está alimentando del desaliento de la crisis económica y del revés contra los refugiados que huyen de la violencia de Oriente Medio. Donde antes el objetivo principal era la comunidad judía, ahora es la musulmana.
A pesar de que no consiguió el éxito previsto en las elecciones regionales de diciembre, el ultraderechista Frente Nacional de Marine Le Pen -combinando una política anti-inmigración con una audaz retórica de ataque contra la izquierda- ganó cerca de 7 millones de votos en Francia. Aunque, afortunadamente, la líder tiene pocas posibilidades de hacerse con la presidencia -al menos en el actual ambiente político-, es bastante posible que encabece la primera vuelta.
Además, la formación de extrema derecha Demócratas de Suecia -de origen neonazi- ha liderado en ocasiones las encuestas de opinión y recibe el apoyo habitual de una quinta parte del electorado. He aquí un partido cuyo líder identificó la expansión del Islam como «la mayor amenaza extranjera desde la Segunda Guerra Mundial». En Finlandia, afectada por la recesión económica, el partido de extrema derecha Verdaderos Finlandeses está actualmente en el Gobierno.
La Liga Norte de Italia está avanzando posiciones en el país. Su líder, Matteo Salvini, ha exigido desmantelar los asentamientos de gitanos, y Luca Zaia, tras convertirse en gobernador de Venecia, reclamó el año pasado la expulsión de los migrantes africanos. Mientras, el ultraderechista Partido de la Libertad de Austria -cuyo presidente Jörg Haider fue acusado de simpatizar con los nazis- no ganó las elecciones de Viena del año pasado pero batió el récord con sus resultados.
Los sondeos en Holanda señalan que la formación liderada por Geert Wilders, quien, como Donald Trump, quiere frenar la inmigración musulmana para impedir una «invasión islámica», va en camino de encabezar las elecciones generales. En la Grecia azotada por la austeridad, el partido neonazi Amanecer Dorado aterroriza a los inmigrantes. Incluso en Alemania, donde en la posguerra evitaron el auge del fascismo, los populistas de extrema derecha de Alternativa para Alemania cada vez cuentan con más apoyos.
Por lo tanto, en la izquierda recae la responsabilidad de ofrecer una salida alternativa. Es posible. España ha sido más castigada que muchos, pero no se ha impuesto ningún partido radical derechas con políticas anti-inmigración como los anteriores. En su lugar, el descontento popular se ha catalizado en Podemos, un partido progresista que plantea una alternativa a la austeridad.
Podemos ha prosperado gracias a movimientos organizados en comunidades locales tales como las plataformas contra los desahucios. Pero también vale la pena atender a su enfoque de la comunicación. El partido ha conseguido quedar muy por encima de la habitual zona tradicional de las formaciones progresistas, rompiendo con los símbolos y el lenguaje de la izquierda, incluso al resistirse a usar ese lenguaje contra el de la «derecha». Han atraído a una generación joven desesperada con un mensaje implacable de optimismo y esperanza. Podemos tiene un enfoque firmemente patriótico, pero que redefine el patriotismo en favor de la mayoría contra la élite y libera al país de la injusticia.
La izquierda -incluida la británica- tiene mucho que aprender. Generar una alternativa convincente y coherente a la tala y quema de la economía, entre otras razones porque si otra crisis económica está en camino, es también totalmente necesario. Pero debería ser mucho más urgente entre las filas izquierdistas, ya que las de la extrema derecha son más fuertes, están mejor organizadas y posicionadas para beneficiarse ante cualquier crisis inminente. La historia de Europa debería ser lo suficientemente alarmante. Ha llegado el momento de prepararse, y rápido. Fin del artículo.
La sociedad humana en la zozobra de las guerras
Este análisis del periódico londinense demuestra una vez la crisis mundial, la sociedad humana vive la borde de la guerra, los grupos terroristas del denominado Estado Islámico (ELI), o Dahes en su denominación árabe fueron creados por EEUU y reconocidos por el presidente Clinton y su pareja Hilare, que en su frustrada campaña presidencial y su grave crisis emocional, reconoció la guerra en Siria, además en Iraq, como lo apoyos del Sionismo Israelí, como los acuerdos con Arabia Saudita, para crear una balcanización del Medio Oriente. Ahora con Trump se habla de crear un separatismo, en es Siria, donde el presidente Erdoğan es parte de la partida, siempre con su doble discurso, de la misma manera Israel y EEUU, buscan su tajada para apoderarse de las riquezas de Medio Oriente.
En esta realidad los pueblos del Medio Oriente, viven la peor realidad en sus propias naciones, los miles de sirios asesinados, los millones de iraquíes asesinados por EEUU, con la guerra de George W. Bush y la anterior de su Padre en la guerra del Golfo, una mentira de la tantas de los fascista abrió la puerta a la guerra del Medio Oriente, hoy Trump organiza más 30 mil Kurdos, para balcanizar a Siria, como los turcos buscan lo mismo, esta son la políticas y la realidad de una guerra sin fin. Ya que EEUU desde su independencia de los ingleses, se ha dedicado a las conquistas e invasiones en Centroamérica, México, del Caribe apropiándose de Puerto Rico, los pueblos de estas naciones y los millones de asesinado en Asia, Medio Oriente, África, Europa, han sido las fechorías de verdaderos piratas, han sido criminales sin bandera y han creado un imperio de muerte, hambre y racismo.
Hoy la vida de los seres humanos a nivel global, sufren las consecuencias del esclavismo, la explotación de los inmigrantes, los asesinatos afro americanos en EUU, la discriminación los latinos, el repudio de Trum y su equipo de gobierno a los negros, como a los pueblos originarios, en sus masacres de millones de nativos, para dominar las tierras. Ahora viven de la muerte en su propio patio, jóvenes enfermos y asesinos, el derecho a la violencia armada y la impunidad de los fascistas, socios de Trump en sus vínculos con el Ku Klux Klan (KKK), a través de sus padres miembros de esta secta, como otras supremacías fascistas que crecen bajo el apoyo del nuevo Hitler de la humanidad.