París, (PL) La Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FNSEA) alertó hoy sobre las consecuencias en Francia de un acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, que pondría en peligro más de 20 mil granjas.
La presidenta del FNSEA, Christiane Lambert, precisó que de 20 mil a 25 mil explotaciones agrícolas podrían desaparecer en el país, por lo cual la organización rechaza firmemente el trato negociado entre ambos bloques regionales.
De acuerdo con la representante sindical, ese pacto significaría una competencia desleal para los productores galos de carne bovina, dado que la ganadería en Suramérica no está sometida a las rigurosas reglas sanitarias, medioambientales y sociales existentes en Europa.
En consecuencia, agregó, el precio de la carne importada del Mercosur sería un 30 por ciento inferior al de la producida en Francia.
La postura del FNSEA será defendida en la inauguración mañana del Salón Internacional de la Agricultura, la principal feria anual del sector, ocasión en la cual estará presente el presidente galo, Emmanuel Macron.
El mandatario recibió ayer a cientos de agricultores en el Palacio del Elíseo y les prometió defender las líneas rojas del país en el tema de la carne bovina.
‘No reduciremos nuestros estándares de calidad, sociales, medioambientales o sanitarios en esta negociación’, sostuvo.
De cualquier forma, Macron defendió el trato UE-Mercosur al considerarlo positivo para los sectores agrícolas y en general para la economía gala.
El miércoles más de 20 mil agricultores se manifestaron en 90 departamentos del país contra ese pacto, y demandaron al jefe de Estado cumplir con su promesa de proteger los intereses nacionales.
En todo el territorio se registraron acciones como distribución de panfletos a los consumidores, manifestaciones de agricultores que llevaban consigo vacas y tractores, así como actos de protesta frente a los supermercados.
Esta semana reiniciaron en Asunción las negociaciones entre la UE y el Mercosur con vistas a avanzar en el acuerdo, que dejaría libre de impuestos al 90 por ciento del comercio bilateral.