Resultado de imagen para Donald Trump

Agencias

Washington.-La prohibición de ingreso a Estados Unidos de viajeros de seis países musulmanes decretada por el presidente Donald Trump es anticonstitucional, sentenció el jueves una corte federal de apelaciones.

La Corte de Apelaciones del 4to Circuito dijo que estudió declaraciones de Trump y funcionarios de su gobierno, así como el decreto mismo y llegó a la conclusión de que la prohibición está «contaminada inconstitucionalmente de animosidad contra el islam». La votación fue de nueve contra cuatro.

La corte ratificó la sentencia de un juez federal en Maryland, quien bloqueó la aplicación del decreto que prohíbe la entrada de personas provenientes de Chad, Irán, Libia, Siria, Somalia y Yemen que tienen relaciones auténticas con personas en Estados Unidos.

La Corte Suprema entenderá en el caso en abril. En diciembre, la corte dijo que la prohibición podía aplicarse mientras continuaban las apelaciones.

El fallo del 4to Circuito sostiene que tiene un “efecto perjudicial mucho más amplio” que el de prohibir el ingreso a ciertos extranjeros. Dice que “niega a decenas de miles de estadounidenses la posibilidad de tener una familia completa e intacta”.

“A nivel fundamental, la proclama burla la consagración de nuestra nación a la libertad y tolerancia religiosas”, escribió el juez Roger Gregory en el dictamen mayoritario.

Trump sostiene que es una medida legítima para proteger la seguridad nacional.

Es la segunda vez que este tribunal rechaza una prohibición de ingreso. En mayo, la corte rechazó una versión anterior y, citando palabras de Trump, dijo que “está impregnada de intolerancia religiosa, animosidad y discriminación”.

Trump anunció la prohibición inicial en enero del año pasado, poco después de asumir la presidencia, y el decreto provocó caos y protestas en aeropuertos de todo el país.

Un juez federal en Seattle la bloqueó y desde entonces las cortes debaten la nueva versión de la medida.

La versión más reciente impone distintos grados de bloqueo, permite el ingreso de estudiantes de ciertos países a la vez que prohíbe el de turistas y viajeros por negocios o sostiene que la decisión se debe tomar caso por caso.