El Presidente Mauricio Macri dio su discurso en el foro económico mundial de Davos y realizó una particular declaración sobre la relación entre el Mercosur y la Unión Europea para alcanzar un acuerdo de libre comercio. Además insistió en las condiciones del país para realizar inversiones y habló de una agenda de «reforma permanente» para «dejar atrás el experimento populista».
«Yo creo que la asociación entre el Mercosur y la Unión Europea es natural porque en Sudamérica todos somos descendientes de europeos», aseguró Macri en Davos para tratar de convencer a la Unión Europea de que debe llegar a un acuerdo de libre comercio con los países del Mercosur en tiempos que la mayoría de los europeos buscan salir del mercado único como fue el caso de Gran Bretaña y actualmente de Polonia.
«Yo creo que la asociación entre el Mercosur y la Unión Europea es natural porque en Sudamérica todos somos descendientes de europeos.» Mauricio Macri en el Foro Económico Mundial de Davos #TPANoticias #BuenJueves pic.twitter.com/0Tb7N9qJrj
— TV Pública Argentina (@TV_Publica) 25 de enero de 2018
El Jefe de Estado consideró que «ningún otro país tiene mayor potencial que Argentina en cuanto a energía solar, reservas de hidrocarburos y energías no convencionales, pero también en lo que hace al talento de su pueblo y a la iniciativa empresarial». En la misma línea agregó que Argentina «podría alimentar a más de 400 millones de personas. El sector alimentario es un ejemplo que explica nuestra reputación en innovación y calidad.”
Ante una pregunta sobre la relación con distintas potencias mundiales, Mauricio Macri destacó las inversiones chinas en Argentina y expresó su “aprecio” al vínculo con el gigante oriental. Por otra parte, dijo tener “una muy buena relación con el presidente (estadounidense, Donald) Trump”, aunque reconoció: “Quizá no compartamos la visión de largo plazo sobre multilateralismo.”
Por último hizo mención a las reformas previsional, laboral e impositiva al remarcar que «la Argentina logró un consenso político en torno a una agenda de reforma permanente, con lo que el país dejó atrás su experimento populista».