En su misiva, la CMV aseguró a los responsables de administración e inversión pública de este país latinoamericano que las criptomonedas «no están calificadas como activos financieros». Por ello, anunció que «no está permitida la adquisición directa de dichas monedas virtuales».
El oficio brasileño mencionó que esta decisión se debe a los riesgos asociados entre los bitcoines y las transacciones cibernéticas, de las cuales hay pocas garantías de seguridad y particularidades de custodia.
Undécimo país que pone freno al bitcóin
A este respecto, el superintendente de Relaciones con Inversores Institucionales, Daniel Maeda, recalcó que «en Brasil y otras jurisdicciones se ha debatido sobre la naturaleza jurídica y económica de este tipo de inversión y no se ha alcanzado ninguna conclusión, particularmente en el mercado y la regulación locales».
Con este anuncio, Brasil se convierte en el undécimo país que impone medidas estrictas en contra de la criptomoneda, seguido de Bangladés, China, Islandia, India, Rusia, Suecia, Tailandia y Vietnam, así como otros países de América Latina como Bolivia y Ecuador.