Agencias
Un submarino argentino con 44 tripulantes era buscado intensamente este viernes, tras haber perdido contacto hace 48 horas mientras navegaba en el Atlántico entre el puerto austral de Ushuaia y Mar del Plata. Los gobiernos de Chile, Estados Unidos y Reino Unido ofrecieron “apoyo logístico e intercambio de información en esta búsqueda humanitaria”, informó en tanto un comunicado de la Cancillería argentina.
“Aún no hemos podido encontrar, ni tener contacto en comunicación visual o radar con el submarino ARA ‘San Juan’, cuyo apostadero habitual es la Base Naval de Mar del Plata”, declaró en rueda de prensa el vocero de la Armada (Marina de Guerra), Enrique Balbi.
El portavoz pidió “ser precavidos”, debido a que “nos faltó comunicación y no se sabe qué pasó, no quiero dramatizar con este tema”.
La Armada señaló en una nota que “se encuentra realizando las operaciones para retomar comunicaciones con el submarino”, con el que “perdió enlace durante su tránsito desde Ushuaia (3.200 km al sur de la capital) hacia Mar del Plata (400 km al sur)”.
La última comunicación con el submarino fue la mañana del miércoles, por lo que el jueves por la tarde se puso en marcha un protocolo internacional y se inició el operativo de búsqueda.
“Aeronaves y buques de la Armada se encuentran en la zona de la última posición conocida”, señaló agregó.
Sin resultados
Tres unidades navales y dos aeronaves que rotan “ya realizaron un barrido sobre el 15%” del área de búsqueda, precisó Balbi en una otra rueda de prensa a las puertas del edificio de la Armada en Buenos Aires.
La última posición registrada el 15 de noviembre a las 00H30 locales (03H30 GMT) fue la latitud 46° 44′ sur y longitud 60° 08′ oeste, rumbo 015º con velocidad de cinco nudos, según figura en el parte interno de la Armada, en el que se solicita la asignación de unidades para la búsqueda.
El parte, cuyo facsímil circula en redes sociales, precisa que la última comunicación recibida fue a las 07H30 locales (10H30 GMT) del miércoles.
Esa posición sería “a 430 kilómetros del punto más cercano de la costa al sudeste de la Península de Valdés, un poquito más allá de la milla 200”, precisó Balbi.
La primera exploración aérea no arrojó resultado positivo porque “se hizo de noche y por las malas condiciones meteorológicas reinantes en el área de operaciones”, precisó el vocero naval.
Se desplegó en forma simultánea la búsqueda por aire y por agua, con un destructor y dos corbetas.
La Armada negó una versión de prensa sobre un supuesto incendio en el submarino, al tiempo que maneja la hipótesis de que se trató de un problema en las comunicaciones.
“Uno puede asociar que puede haber un tema de baterías por falta de alimentación eléctrica”, sostuvo Balbi y explicó que al detectar el submarino su falta de contacto con el exterior debería salir a superficie, según el protocolo.
El submarino había zarpado hace unos 35 días desde Mar del Plata, navegó hasta Ushuaia, desde donde el domingo emprendió el regreso a su apostadero, adonde debería llegar a mediados de la semana próxima, precisó al canal Todo Noticias Carlos Rodríguez, hermano del jefe de máquinas del “San Juan”.
“Hasta el momento no se activó la radiobaliza”, dijo Balbi sobre el dispositivo de emergencia con el que cuenta la embarcación.
Jefa de armas a bordo
El “ARA San Juan” es uno de los tres submarinos que tiene actualmente la Marina argentina, que lo incorporó en 1985. Se trata de un sumergible tipo TR-1700, construido en el astillero Thyssen Nordseewerke de Edemen, en Alemania, y botado el 20 de junio de 1983.
Con 65 metros de eslora y siete metros de manga, es de propulsión diésel eléctrica convencional y sistema de esnórquel, con un desplazamiento de 2.116 toneladas en superficie y 2.264 toneladas en inmersión, según la web de la Armada.
Entre 2007 y 2014 estuvo en reparación para extender por 30 años su vida útil.
A bordo del submarino, viaja Eliana Krawczyk, de 35 años, “la primera oficial submarinista de la historia de la Armada Argentina y es jefa de Armas”, dijo orgulloso su padre, Eduardo, en declaraciones al canal Todo Noticias.
“Recemos todos para que no le haya pasado nada a ningún tripulante. En el mar son todos hermanos, el submarino tiene más riesgos que un barco”, dijo el hombre, quien se enteró de la desaparición del submarino por los medios.