TeleSUR

Miles de brasileros se movilizaron este lunes en varias ciudades de Brasil para conmemorar el Día de la Consciencia Negra, celebrado cada 20 de noviembre, en rechazo y repudio al genocidio, la desigualdad, el racismo, el desempleo, la intolerancia y la violencia, que sufren a diario el más de 50 por ciento de los afrodescendientes brasileños.

«El genocidio de la población negra en Brasil es muy violento y alcanza principalmente a los jóvenes», advirtió el miembro de la Coordinación de Entidades Negras de Brasil, Flavio George, durante la 14 edición de la marcha.

Con música, bailes y esperanza, los brasileños hicieron un llamado contra el racismo, el genocidio del pueblo negro, el feminicidio, el machismo, el etnocidio, la LGBTfobia, el racismo religioso, el encarcelamiento en masa y todas las formas de violencia y violación de los derechos humanos.

«La gente sabe que el pueblo negro es la principal víctima del Estado y con el golpe contra la presidenta constitucional Dilma Rousseff, las cosas sólo empeoraron», lamentó la activista del Frente Alternativa Negra (FAP, por sus sigla en portugués), Adriana Moreira.

De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), siete de cada diez personas asesinadas en Brasil son negras y cerca de 23.000 jóvenes negros mueren violentamente cada año en el país, lo que equivale a un asesinato cada 23 minutos.

La ONU además reveló que la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes cayó en un 12 por ciento para las personas blancas entre 2005 y 2015 en Brasil, mientras que la taza de asesinatos de afrodescendientes ascendió un 18 por ciento, cifras que según el organismo internacional, demuestran «el peso del racismo en el actual escenario de violencia en el país».

Pese a ser mayoría en un país de más de 200 millones de habitantes, la población negra está menos escolarizada y recibe salarios inferiores a los de las personas blancas, incluso cuando poseen el mismo grado de escolaridad.

En 2001, solo el 10 por ciento de los jóvenes negros accedía a universidades. El acceso triplicó con las becas suministradas durante los Gobiernos del expresidente de Brasil Lula Da Silva y la presidenta constitucional Dilma Rousseff. Sin embargo, actualmente con el Gobierno del presidente de facto, Michel Temer un 18 por ciento de los afrodescendientes no tienen acceso a ningún tipo de educación.

El racismo es ideológico

El racismo es un sistema de ideas que impone una relación de poder del ciudadano blanco sobre las «minorías» étnicas. Se expresa en políticas de Estado, discursos y prácticas sociales. La conciencia negra implica reconocer la identidad propia, reconocer un pasado de resistencia y luchar contra el racismo, el capitalismo y el patriarcado.