Tal y como ocurrió meses atrás cuando fue acusado de corrupción pasiva, Temer decidió prescindir de buena parte de los integrantes del gobierno para poder garantizar que la Cámara de Diputados rechace la nueva denuncia presentada contra él por la Procuraduría General de la República (PGR).
Acusado esta vez de liderar una organización criminal de la cual forman parte también el ministro-jefe de la Casa Civil Eliseu Padilha y el secretario general de la Presidencia, Wellington Moreira Franco, Temer ya había liberado el miércoles a los titulares de Defensa, Raul Jungmann, y de Minas y Energía, Fernando Coelho Filho.
Los dos altos funcionarios fueron designados entonces para ayudar a articular en la Comisión de Constitución, Justicia y Ciudadanía (CCJ) de la Cámara baja los votos necesarios para aprobar el informe del relator Bonifácio de Andrada, quien se pronunció por la inadmisibilidad de la denuncia y el archivamiento del proceso.
Hoy serán exonerados los ministros de Turismo, Marx Beltrao; de Transporte, Maurício Quintella; de las Ciudades, Bruno Araújo; de la Secretaría de Gobierno, , Antonio Imbassahy; de Educación, Mendonsa Filho; de Medio Ambiente, José Sarney Filho; del Trabajo, Ronaldo Nogueira, y de Deportes, Leonardo Picciani.
Según se conoció, la votación de la segunda denuncia contra el inquilino del Palacio de Planalto deberá producirse en la mañana del próximo día 25, en una sesión deliberativa extraordinaria y para cuyo inicio se requerirá apenas de la presencia de 52 de los más de 500 diputados.
El primero en usar de la palabra será el relator de la acusación, quien deberá resumir en 25 minutos su parecer favorable a la inadmisibilidad. Luego hablarán por igual cantidad de tiempo los abogados de Temer, Padilha y Moreira Franco, antes de comenzar las intervenciones de los legisladores inscriptos, cada uno por cinco minutos.
Después que discursen los primeros cuatro parlamentarios podrá presentarse un requerimiento para cerrar la discusión, siempre que existan por lo menos 257 diputados registrados en el panel. Concluidos los debates se procederá a la votación, para lo cual es requerido un quórum mínimo de 342 legisladores.
Diputados de la oposición anticiparon ya que obstruirán la sesión cuanto le sea posible para evitar que se pueda votar y Temer logre enterrar también esta segunda denuncia.
Según una reciente encuesta realizada por el Instituto Datafolha, el 89 por ciento de los dos mil 272 entrevistados en 194 ciudades brasileñas consideran que la Cámara de Diputados debería aceptar la acusación contra un presidente que tiene apenas un tres por ciento de aceptación entre la ciudadanía.