Esta semana los movimientos populares rurales realizan una serie de manifestaciones contra los recortes anunciados por el presidente golpista, Michel Temer (de PMDB), para la reforma agraria en Brasil, informó el medio carioca Brasil de Fato.

El 2015 fueron destinados cerca de US$ 252 millones para expropiaciones para la reforma agraria. La previsión para el 2018 es de US$ 17 millones, lo que representa un recorte de un 86,7%.

Entre las acciones realizadas por los movimientos están las ocupaciones de edificios públicos, como las sedes del Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra) y de los Ministerios de Hacienda y de Desarrollo Agrario, además de ocupaciones de latifundios improductivos.

La movilización se inició este lunes 16 de octubre en la madrugada, cuando 800 familias ocuparon el edificio del Incra en la ciudad de João Pessoa, en el estado de Paraíba, en la región nordeste del país. En los estados de Ceará, Mato Grosso, Paraíba, Goiás, Pernambuco, Bahia, Sergipe, Alagoas, además del Distrito Federal también ocurrieron ocupaciones al amanecer.

El dirigente nacional del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), Zé Roberto, afirmó que la Jornada de Luchas exige la recomposición del presupuesto para la reforma agraria, con base en el presupuesto del 2015. Desde ese año, se redujo los valores destinados a la agricultura familiar y la demarcación de tierras a gran escala.

«Sin la ampliación o la equiparación de este presupuesto, con base en el presupuesto del año de 2015, habrá la parálisis, el entierro de la reforma agraria. Esta movilización es para decir que la reforma agraria hay que seguir viva, con presupuesto, con condiciones para que las expropiaciones ocurran el 2018», apuntó.

Los movimientos denuncian que en los primeros meses de 2017 el gobierno federal destinó menos recursos de lo previsto en el presupuesto para las áreas agrícola, ambiental y de protección a los pueblos ancestrales indígenas y quilombolas (comunidades afrodescendientes brasileñas).

Por ejemplo, en el programa de desarrollo de los asentamientos, se invirtió sólo 8,3% de los US$ 76 millones previstos. En relación al crédito para las familias asentadas hubo una inversión prácticamente nula a lo largo del año. Para 2018 el escenario es aún peor para las poblaciones rurales. El Proyecto de Ley Presupuestaria enviada por Temer para el Congreso reduce aún más la inversión.

Si se aprueba el Proyecto de Ley en el Congreso, el presupuesto para la adquisición de alimentos de la agricultura familiar será equivalente a US$ 1 millón. Este valor es casi diez veces menor que el presupuesto de 2015, equivalente a US$ 10 millones.

En relación al presupuesto para obtención de tierras para la reforma agraria, el valor será equivalente a 10 millones; el 2015 correspondía a US$ 252 millones.

La Jornada de Luchas contra los recortes en el presupuesto para la Reforma Agraria también manifiesta su repudio a la Reforma de las Pensiones que perjudicará aún más la vida de la población rural, como cuenta el dirigente del MST: «El miércoles (18) vamos a paralizar el INSS [Instituto Nacional del Seguro Nacional] en defensa de las Pensiones, especialmente las Pensiones de las comunidades rurales, para hacer retroceder al gobierno en esas propuestas que sólo benefician al sector privado y el capital financiero».

Para Zé Roberto, la única salida para hacer inviable las reformas es la movilización callejera. «Tengo la certeza de que sólo con grandes movilizaciones populares se impedirán las reformas y se retomarán las conquistas del pueblo brasileño, principalmente aquellas de los trabajadores del campo, como la reforma agraria y una reforma de las Pensiones que ayude a mantener lo que hemos conquistado a lo largo de nuestra historia», argumenta.